La Alcaldía de La Paz informó este viernes que, entre los meses de abril y agosto, intervino 18 cementerios de elefantes en los macrodistritos Max Paredes y Periférica. Varios de estos bares clandestinos serían reincidentes por lo que el municipio advirtió que sancionará a los dueños de casa que albergan este tipo de negocios.
“Con el apoyo de la Policía hemos ingresado cuatro veces en El Tejar y tres veces a un cementerio de elefantes en la calle Vicente Ochoa. Emitimos formularios, la Subalcaldía Max Paredes emite la clausura y la Policía ha hecho el arresto a estas personas tanto a consumidores como a propietarios; también se ha hecho el decomiso de todo el mobiliario para que ya no pueda funcionar, sus garrafas, sus ollas, vasos, botellas, incluso bidones que estaban ahí, pero siguen operando. Es una preocupación para nosotros y para la Policía”, manifestó Cristian Oporto, intendente municipal.
En ese sentido, el funcionario edil propuso que se apliquen severas sanciones a los propietarios que facilitan sus inmuebles para actividades clandestinas.
“La norma nos dice que vaciemos la actividad y que la Policía proceda al arresto de los infractores y nada más, pese a que existe la clausura y la actividad debería estar castigada por dos años”, agregó.
Por su parte, la subalcaldesa del macrodistrito Max Paredes, Nathaly Solari, manifestó su preocupación ante el flagelo que representan estas actividades ilegales para la sociedad.
“Es muy sorprendente ingresar cada vez a estos cementerios de elefantes porque están en condiciones muy deplorables. Encontramos a las personas consumiendo alcohol preparado con sultana, ahí van a depositar las cosas que son presuntamente robadas y son nidos de personas que en su gran mayoría tienen antecedentes policiales y vemos que los administradores por querer encubrir a estas personas los esconden en los refrigeradores, los hacen saltar de las ventanas al momento que la Policía interviene”, dijo.
Finalmente, la autoridad denunció que en estos bares, que no cuentan con las mínimas condiciones de salubridad, hay menores de edad y mujeres embarazadas.
“En dos cementerios de elefantes a los que hemos logrado ingresar, hemos visto menores de edad y es muy triste ver a mujeres embarazadas que se dedican al consumo de bebida alcohólicas en estos lugares donde no existen las condiciones de higiene ni el consumo de bebidas alcohólicas con registro sanitario”, conluyó.