En el Día Mundial de Solidaridad y respuesta al VIH/Sida, la Red Nacional de Personas que viven con el VIH-Sida en Bolivia, alertó sobre el incremento de casos positivos, los cuales no fueron detectados debido a la prioridad que se dio en el tratamiento a la pandemia del COVID-19.
«Recordamos a la población en general y especialmente a las autoridades en salud a nivel nacional, departamental, municipal y en particular al Ministerio de Salud que la epidemia del VIH no ha terminado, ni ha reducido; al contrario, durante el tiempo de la cuarentena es posible que hayan surgido más casos que se harán visibles cuando las personas tengan oportunidad de asistir a los centros de salud y realizarse las pruebas», señala parte del manifiesto que fue difundido este martes.
Según datos de Augusto Cordero, presidente de la Sociedad de Infectología, desde 1984 cuando se comenzó a registrar cifras de la enfermedad, hasta la fecha se registraron 28.836 pacientes con VIH. «A la fecha, tenemos un acumulado de 22.178 pacientes a nivel nacional», declaró al programa Café de la Mañana de Fides.
De enero a septiembre, este 2020se registraron 1.891 casos nuevos. «Tenemos de por medio la pandemia del Covid19. Sabemos que ha sido difícil hacer rastrillajes porque se ha visto afectada la atención en salud en general y estamos con un foco de alerta amarilla lor los contagiados entre 15 y 30 años», manifestó.
El manifiesto de personas con VIH-Sida también denunció que la pandemia de COVID-19 causó un fuerte impacto en la continuidad de respuesta a las personas que viven con la enfermedad tanto en la atención como en la prevención.
«Durante los picos más altos de la pandemia de COVID-19, varias personas con VIH han muerto por diversos problemas de salud porque el sistema de salud no tenía la capacidad de responder a los problemas básicos. Hemos atestiguado el potencial riesgo de perder equipos, medicamentos, personal de salud y recursos para VIH debido a la priorización exclusiva del COVID-19», señala el documento.
En ese contexto, el sector exige un incremento en el presupuesto para la atención y prevención del VIH, que debe ser acordé al crecimiento vegetativo de la población, la garantía de la existencia suficiente continua de medicamentos antirretrovirales para las personas enfermas y la sanción del estigma y la discriminación asociada al VIH en establecimientos de salud, laborales, educativos e incluso familiares.entre otros puntos.
