“Los medios tradicionales (de comunicación) se me hacen anticuados, se expanden un poco más (en la información), por ejemplo, los periódicos. No los relaciono tanto con mi vida. Lo que más uso día a día como comunicadora son los periódicos digitales o sus redes sociales, que me dan textos o videos más cortos con la información que necesito”, afirma Mariahne Ramírez, estudiante de Comunicación de la universidad Univalle.
El salto tecnológico del último decenio ha supuesto un “divorcio” entre los medios tradicionales y las nuevas audiencias, es decir las generaciones cuya vida transcurre desde y a través de los equipos móviles.
Y pese a los problemas de conectividad, Bolivia no es la excepción. La pandemia del COVID-19 tuvo mucho que ver en esto, pues ante la necesidad de dar continuidad a las actividades educativas y formativas, miles de niños, adolescentes y jóvenes que carecían de un computador, una tableta o un teléfono móvil y de conexión a internet, hoy están más conectados que nunca y estos medios son también su espacio de socialización e información.
Estudios y análisis de expertos así lo confirman. Y una consulta realizada con motivo de la presente investigación a 145 jóvenes de entre 16 y 27 años, la mayoría estudiantes de universidades de Bolivia, lo reafirma.
El sondeo se centró en obtener datos sobre los hábitos de consumo de información entre las y los jóvenes, partiendo del supuesto de que también recurren a los medios digitales y a las redes sociales para informarse. La primera constatación es que el 84% de las y los consultados respondieron que su fuente principal para acceder a noticias e información son las redes sociales.
Un 34,5% lo hace por los medios tradicionales y cerca del 14% recurre a influencers y youtubers para mantenerse informados.
En esa misma línea, consultados si regularmente buscan medios tradicionales para acceder a las noticias, el 51% respondió que rara vez lo hacía. En todo caso, quienes optan por uno eligen a la televisión como el más requerido, ya que el 61% afirmó que la televisión es uno de los medios que más usa.
Otro aspecto importante fue consultar sobre el tipo de información que buscaban, 24% respondió que temas sociales, 15% entretenimiento, 11% economía y solo 2% temas relacionado con política. Cuando se les consulto si eran más un tema en específico, 37% respondió con todos los temas descritos anteriormente y 11% no buscaba nada en específico.
“No los tengo predeterminados, solo decidí seguir algunas páginas oficiales de medios de comunicación que considero serios y es así como me informo, principalmente a través de Facebook y a veces Instagram, no uso Twitter. En casa se compraba periódico todos los días y así adquirí el hábito de informarme, pero ahora ya no lo hacen y ciertamente, a través de las redes es más cómodo y práctico”, dice Nicolás Camacho, de 26 años, egresado de la universidad Católica.
Así, las nuevas generaciones —sobre todo los millenials (también conocidos como la generación Y o la generación del milenio, personas nacidas entre 1982 y 1994) y la generación Z (quienes nacieron entre finales de la década de los noventas e inicios del 2000)— buscan información y entretenimiento de manera diferente a las generaciones más adultas, relegando el uso de medios tradicionales, como el periódico y la propia televisión.
Según el reporte de Data Reportal, en Bolivia 7,50 millones de usuarios navegan en redes sociales, lo que significa que cerca del 65% de la población boliviana está activa y se informa en la internet, lo que aumentó a partir de la pandemia del nuevo coronavirus.
Los datos sobre esta temática son escasos o en su defecto desactualizados considerado lo sucedido con el confinamiento por el nuevo coronavirus. En 2018, UNICEF presento su informe “Los valores sociales de la juventud en Bolivia”, que muestra que cercal del 77% de jóvenes entre 18 a 25 años usa de manera diaria el internet en las zonas encuestadas, a diferencia del 40% de adultos entre 41 a 55 años.
También los informes de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC – Bolivia) muestran un gran incremento en el uso del internet en la búsqueda de información por jóvenes bolivianos.
Aunque en Bolivia, la conexión de internet no llega a todos (se calcula que solo el 25% de los jóvenes que habitan zonas lejanas a las ciudades capitales acceden a internet o redes sociales de manera regular), las poblaciones más jóvenes hacen todos sus esfuerzos por mantenerse contactadas. “Si bien hay acceso a internet limitado en áreas rurales, los jóvenes siempre intentan buscar conectarse y es muy común que lo hagan a través de megas por sus celulares”, afirma Lu Ann, Analista de Internet Bolivia.
Con respecto a los contenidos que consumen las y los jóvenes, desde la AGETIC también se analizó que esto tiene relación con lo que las audiencias buscan y necesitan y la capacidad de los medios de dárselo. “Lo que pasa en la radio, por ejemplo, está limitado a lo que te ofrece su programación, pero tú (el o la joven) vas al internet y terminas encontrando una gran gama de diferentes contenidos con más variedad”, afirma Kanthuta Muruchi, Socióloga de la AGETIC.
Es por ello que organizaciones sin fines de lucro como InternetBoliviatienen por objetivo reforzar los derechos y libertades digitales en el país, comenzado por el derecho a acceder a la información y las comunicaciones, en este caso a través de la red. Además, forman y capacitan, sobre todo a jóvenes en materia a de seguridad y uso inteligente de las redes sociales y el internet.
En la era digital, es cada vez más evidente que el uso de medios tradicionales como el periódico, la radio o la televisión se reducirá sistemáticamente si estos no ajustan sus contenidos y la forma en que lo presentan a las audiencias de las nuevas generaciones.
Este fenómeno no fue ni siquiera ajeno a los medios más grandes e influyente del mundo como el New York Times o el Washington Post, entre otros medios globales, que empezaron a mover sus contenidos al internet, usando cuentas oficiales a través de redes sociales, en especial Twitter y Youtube.
En Bolivia, la juventud no es diferente a otras del mundo fruto de la globalización. Es más, depende mucho del internet y las redes sociales en su día a día, no solo para socializar, sino para su formación académica y sus oportunidades laborales.
El 7 de enero del 2007 en la ciudad de San Francisco – Estados Unidos, Steve Jobs se presentó delante de una gran audiencia en Macworld, un evento para entusiastas de productos de Apple, donde el aspecto geek y la tecnología dominaban el ambiente. Y para sorpresa de muchos, de su bolsillo sacó un pequeño aparato parecido a un celular o una palm al que llamó IPhone. Se trataba del primer smartphone como hoy lo conocemos, que sería uno de los elementos más importantes de la sociedad moderna y sobre todo de las generaciones jóvenes.
No muchos años atrás, en el 2004, un estudiante de Harvard llamado Mark Zuckerberg y sus compañeros de cuarto fundaron una pequeña página web concebida inicialmente para estudiantes de esa universidad. Su visión era la de facilitar la comunicación entre las personas de manera más efectiva y sencilla, fue así que Facebook vio la luz.
Si bien, hoy en día, en Bolivia la red social aún mantiene una popularidad notable, en otros lugares del mundo diversas redes sociales le superaron en usuarios (en Estados Unidos la popularidad de Tik-Tok y Twitter son más fuertes que esta), pero el hecho es que la tecnología llegó para quedarse y los medios de comunicación tradicional habrán de adecuarse lo mejor posible a ello para recuperar audiencias y ganar a todas aquellas que nacieron en la era digital.
Esta investigación fue desarrollada en el marco del Fondo Concursable Spotlight XIV de Apoyo a la Investigación Periodística en los Medios de Comunicación, que impulsa la Fundación Para el Periodismo (FPP).