A un año de la crisis poselectoral, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) urgió a los actores políticos y sociales y al nuevo Gobierno consolidar la paz y los valores democráticos alcanzados a lo largo de este periodo.
«Las elecciones generales han sido un hito con la superación de la crisis política. Sin embargo, la ciudadanía, las nuevas autoridades electas y otros actores políticos y sociales reconocen que es necesario continuar trabajando para consolidar la pacificación y cumplir la tarea histórica de superación de profundas divisiones que persisten en la sociedad boliviana», reseña el documento publicado por la oficina en Bolivia del organismo.
«Naciones Unidas llama a redoblar esfuerzos para consolidar la paz, los valores democráticos, el respeto a los derechos humanos y la superación de las diferencias por la vía del diálogo; y reafirma su compromiso de acompañar al país en esta tarea», se añade.
La ONU recordó que «hace un año, con la facilitación de la Conferencia Episcopal Boliviana y los acompañantes internacionales, el Gobierno de transición y el MAS afirmaron su propósito de superar la crisis, proteger la vida, contener y prevenir la violencia, y asegurar la celebración de un proceso electoral transparente, creíble e inclusivo».
La crisis poselectoral devino de las denuncias de fraude en los anulados comicios de 2019. Tras la renuncia a la Presidencia de Evo Morales sus simpatizantes salieron a las calles en contra del gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Los enfrentamientos con los efectivos de las Fuerzas de Tarea Conjunta se saldaron con una veintena de fallecidos y decenas de heridos.
«Para ello, y con el respaldo de una resolución del Senado, solicitaron a Naciones Unidas la puesta en marcha e implementación de un Programa de Construcción de Paz basado en tres pilares: asistencia electoral; derechos humanos e igualdad de género; y diálogos y cooperación», precisó la ONU en el comunicado.
«Desde entonces, Naciones Unidas ha acompañado a Bolivia brindando asistencia técnica al Tribunal Supremo Electoral y los Tribunales Electorales Departamentales en las diferentes etapas del proceso electoral nacional y subnacional; monitoreando la situación de derechos humanos para la realización de elecciones participativas y libres de violencia, incluyendo esfuerzos focalizados en la prevención de la violencia política contra las mujeres; y acompañando espacios de diálogo y acuerdos en momentos de crisis», puntualiza.