La ‘Alerta Juliana’ es una herramienta digital que activa los protocolos de emergencia de la Policía Boliviana, encargada del cuidado y protección de niños, niñas y adolescentes, ante la denuncia de desaparición de alguien menor de 18 años.
La FELCC – regional acoge estos reclamos, y activa la búsqueda, además de los medios convencionales (carteles, por ejemplo), con el apoyo de la tecnología. La ‘Alerta Juliana’ cuenta con una aplicación para celular, de descarga gratuita, que permite “viralizar” los datos de las personas desaparecidas y posibles víctimas de trata y tráfico.
La ‘Alerta Juliana’ es un esfuerzo conjunto entre la Policía Boliviana y la Fundación Munasim Kullakita, entidad que posee amplia trayectoria en la protección de niños, niñas y adolescentes.
La citada Alerta fue lanzada, el 30 de noviembre, para su aplicación inicial en el eje troncal de Bolivia: La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Para los siguientes meses, se ha previsto ampliar la presencia de esta herramienta en todas las oficinas de la FELCC del país.
Se espera que, una vez encendida la ‘Alerta Juliana’, diversas organizaciones (privadas, públicas y de la ciudadanía) pongan en marcha mecanismos de difusión masiva, con el propósito de encontrar a quienes hayan sido víctimas de trata y tráfico.
Los funcionarios de la División de Trata y Tráfico de Personas de las FELCC – regionales analizan cada caso y encienden la alerta de búsqueda rápida. Como primer paso, estos emiten un reporte oficial con los datos de la persona desaparecida y este es distribuido masivamente, a través de la aplicación móvil.
El nombre de la ‘Alerta Juliana’ está inspirado en el caso de la niña Juliana Condori Hilario, quien desapareció el 14 de julio de 2016, cuando tenía 12 años, en El Alto. En otros países funciona este mismo tipo de alertas con nombres de víctimas de trata y tráfico. Por ejemplo: Estados Unidos, alerta Amber; Argentina, Alerta Sofía; Ecuador, Alerta Emilia; Guatemala, alerta Alba Keneth; y México, Programa nacional Alerta Amber.