La necesidad de aplicar una cuarta dosis de las vacunas contra el COVID-19 ya es una realidad en los despachos de los ministerios de Salud de varios países de América Latina. Mientras Chile y República Dominicana ya lanzaron sus campañas, otros ya se aseguraron las dosis necesarias para un eventual nuevo refuerzo.
La diseminación de la variante ómicron del coronavirus no solo obligó a los países latinoamericanos a rever sus medidas para evitar contagios masivos sino que aceleró la evaluación de una acción que en algunos casos parecía lejana: la necesidad de una cuarta dosis de las vacunas contra el COVID-19. Así es que, apenas comenzado el 2022, son varios los gobiernos de la región que ya adelantaron su intención de aplicar un nuevo refuerzo.
Al igual que con la primera etapa de vacunación contra el COVID-19, Chile fue de los primeros países de la región en anunciar la distribución de una cuarta dosis. El propio presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció durante los primeros días de 2022 el inicio de «un nuevo proceso de vacunación masivo con una cuarta dosis o una segunda dosis de refuerzo».
Piñera justificó la medida por el incremento de casos provocado por la variante ómicron y apuntó que «la experiencia» demostró que «la eficacia de las vacunas y también de los refuerzos disminuye con el tiempo y, también, con la aparición de nuevas variantes».
El cronograma de cuartas dosis de Chile comenzó el 10 de enero con la vacunación de los pacientes inmunodeprimidos y dispuso un cronograma para reforzar con cuarta dosis al personal de la salud desde el 20 de enero. El 7 de febrero es la fecha indicada por el Gobierno chileno para extender la cuarta dosis a las personas mayores de 55 años que se vacunaron por primera vez contra el COVID-19 antes del 15 de agosto de 2021.
La cuarta dosis también es una realidad en República Dominicana, cuyo Ministerio de Salud anunció en diciembre de 2021 que habilitaría el nuevo refuerzo de la inmunización para aquellas personas que ya hubieran recibido tres dosis.
Si bien comenzará a exigir haber recibido tres dosis de la vacuna para obtener la tarjeta de vacunación a partir del 31 de enero, el Gobierno dominicano especificó que la cuarta dosis es «opcional» y que está dirigida, en principio, al personal de salud, trabajadores farmacéuticos, personas inmunodeprimidas, diabéticos, personas con hipertensión, insuficiencia renal, cáncer y en población general mayor de 60 años.
Estarán habilitados a recibir el nuevo refuerzo las personas incluidas en estos grupos que hayan recibido la tercera dosis hace más de seis meses al momento de inocularse.
El Gobierno no especificó una fecha para el comienzo de la campaña de refuerzo pero el 8 de enero difundió la cuarta dosis del propio ministro de Salud, Daniel Rivera, que recibió un refuerzo de la vacuna de Pfizer, que el país está combinando con las primeras dos dosis de la vacuna china de Sinovac.
Brasil, en tanto, ya anunció que habilitará una cuarta dosis de la vacuna, aunque por el momento será exclusivamente para personas inmunodeprimidas mayores de 18 años. Para poder optar por la nueva dosis de refuerzo, deben haber pasado cuatro meses de haber recibido la tercera.
Uruguay es otro de los países latinoamericanos que durante 2021 lograron una buena cobertura de vacunación. Sin embargo, el aumento abrupto de casos registrado en los primeros días de 2022 incentivó al Gobierno a evaluar la posibilidad de una cuarta inyección a aquellos que ya recibieron tres dosis contra el COVID-19.
En conferencia de prensa, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aclaró que «todavía no hay una decisión tomada» con respecto a iniciar una campaña de vacunación con cuarta dosis, aunque el Gobierno ya negoció con el laboratorio estadounidense Pfizer la adquisición de nuevas dosis ante la eventualidad de aplicar un segundo refuerzo en 2022.
«No quiero pecar de optimista pero ojalá, según algunos papeles que hemos estado leyendo, no sea necesaria. Uruguay negoció y se aseguró ese refuerzo. Esa cuarta dosis, en caso de ser necesaria, la tenemos», aclaró el mandatario.
Otros países latinoamericanos que también se encuentran evaluando la situación, según dieron a entender sus autoridades sanitarias, son Nicaragua, Colombia, Ecuador y Perú, aunque en ninguno de los casos hubo, por el momento, anuncios concretos.
El ministro de Salud peruano, Hernando Cevallos, dijo al local Canal N que el país ya se aseguró 55 millones de dosis para el correr del año 2022 para el caso en que se requiera una nueva inmunización. Que llegue una cuarta dosis dependerá, según explicó, de cómo se comporte la curva de contagios de COVID-19 durante el año. En el caso de ser necesaria, aclaró, deberán haber pasado tres meses desde la tercera dosis.