En el “Día del Estado Plurinacional», el presidente Luis Arce aseguró que el “modelo económico” que implementa su Gobiern no está agotado. Y anunció que ahora apunta a reducir $us 1.300 millones en importaciones para así mantener la “política de subvención” en el país.
Desde tempranas horas de este lunes, el mandatario participó de una ceremonia ancestral y luego del acto central ofreció desde la Casa Grande del Pueblo un mensaje centrado “en un modelo de desarrollo nacional y de búsqueda de bienestar para los sectores más necesitados”.
“No hay ningún agotamiento de nuestro modelo ni mucho menos se puede afirmar que está en su fase terminal. Esa es una construcción mediática que contrasta con la realidad. Tenemos dificultades que nos impiden estar mejor, no vamos a negar”, dijo.
Y aseveró que la crisis internacional, la falta de inversiones desde 2014 y la “desastrosa” gestión del gobierno de Jeanine Áñez son alguno de los factores que generan las “dificultades” que enfrenta la actual administración.
Según el mandatario, en el segundo trimestre de 2023 Bolivia creció en 2,21 “y la perspectiva en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 es un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3,71%; estabilidad cambiaria, inflación del 3,60% y una inversión pública de $us 4.274 millones”.
“Nuestra respuesta a las dificultades, producidas por razones internas y externas, no es la receta neoliberal, sino la profundización de nuestro modelo en las condiciones actuales. Eso es inversión productiva para garantizar un país estable y digno”, agregó.
Para el Presidente, la industrialización con sustitución de importaciones es una de los pilares de su administración con la construcción de más de 150 factorías en diferentes regiones de Bolivia. “La idea es dejar de importar una importante cantidad de productos con producción nacional”.
Y proyectó que con esta política se reducirá “la dependencia de productos extranjeros en al menos $us.1.300 millones anuales, monto que se quedará en el país en beneficio de los productores nacionales”, como parte del modelo económico que también tiene entre sus bases a la política de subvención.
“Es importante que entendamos que la subvención es una forma de redistribución de los recursos, porque solo así garantizamos tener, por ejemplo, el pan en nuestras mesas a diario y al mismo precio de hace años”, afirmó, en alusión a la subvención de alimentos y carburantes.
Y añadió: “A más de tres años de gestión creemos legítimo denunciar que hay quienes, por afanes empresariales e individuales, quieren instalar, en base a la repetición de mentiras y ninguna cifra, la idea de crisis de la economía y del supuesto agotamiento del Estado Plurinacional. Y ojo que esos ataques no solo provienen de la oposición política derechista tradicional. Todos lo sabemos”, dijo.
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