Tras su sanción en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el presidente Luis Arce se prepara para promulgar en las próximas horas la polémica Ley de Emergencia Sanitaria. En tanto, los médicos del país mantienen sus cuestionamientos a la normativa y se preparan para iniciar una “dura batalla” en caso de que sus observaciones no hayan sido debidamente tomadas en cuenta.
Este jueves, el pleno de la Cámara de Diputados sancionó la Ley de Emergencia Sanitaria que fue devuelta por la Cámara de Senadores con las modificaciones acordadas por el Gobierno y el Colegio Médico de Bolivia y poco después el vocero de la Presidencia, Jorge Richter, anunció que será sancionada en las próximas horas.
“Si no la promulga mañana (por hoy), seguramente en las siguientes horas. Ya ha sido también aprobada en la etapa de Diputados, que ha dado su conformidad con lo que se había modificado en el Senado y, seguramente, el Presidente la promulga en las siguientes horas”, indicó en una entrevista con el programa Primer Plano, de Bolivia TV.
Según el vocero, se tomaron en cuenta todas las observaciones plasmadas en un acuerdo con el Colegio Médico de Bolivia, pero uno de sus representantes, Édgar Villegas, consideró que no fue así y dijo que por ello la ley fue rechazada por varios entes departamentales.
“De inicio, (los colegios médicos de las regionales de) La Paz, Cochabamba y Santa Cruz rechazaron la redacción de la Ley de Emergencia. Ayer, luego de una reunión, otros colegios de profesionales de salud y el resto de los (entes de los galenos) del país se sumaron a esa decisión”, declaró al diario Página Siete.
Dijo que el acuerdo que se firmó en pasados días con el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, no responde “al espíritu de las modificaciones que los galenos solicitaron al Gobierno” y por eso el sector “observó” este convenio.
Informó que expresaron su rechazo en una carta enviada a la Asamblea Legislativa y que ahora su sector se declaró en pie de lucha”.
Una de las principales preocupaciones de los galenos tiene que ver con la contratación de médicos extranjeros, que consideran que no puede proceder en tanto no se haya agotado la contratación de profesionales locales.
También tienen observaciones sobre la tarifa básica del costo de internación y atención en el sistema privado y la prohibición de paros mientras dure la pandemia.