Este martes, el alcalde Iván Arias afirmó que el Gobierno no desea realizar el censo en 2023 porque no quieren ‘tocar’ el padrón electoral ‘cuestionado’, ya que los resultados de la consulta evidenciarían que Bolivia es cada vez más urbana y menos rural, lo que cambiará la actual representación parlamentaria.
“Quieren seguir utilizando un padrón que está cuestionado, un padrón que no genera confianza electoral y por eso los datos del censo pueden develar que, por ejemplo, la preponderancia rural que tiene hoy el Parlamento no había sido, el país es cada vez más urbano y las cifras ahí lo muestran, las evidencias así lo muestran, cómo han crecido El Alto, La Paz y Santa Cruz. Esa idea del país rural puede caerse con el censo”, dijo Arias.
Según el alcalde de La Paz, la actitud que asume el Gobierno da para pensar que “no quiere transparentar el padrón para el 2025”, año prelectoral. Además, hizo referencia a los recursos de coparticipación tributaria que deberán ser asignados a las regiones, al igual que el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), donde, en su criterio, indefectiblemente se tendrá que ejecutar mecanismos de compensación para aquellas regiones que sufrirán reducciones de ingresos debido a la disminución de sus habitantes.
“Pareciera que ya se intentó de que el Gobierno no quiere poner en discusión lo de la coparticipación tributaria y del IDH. Un censo te obliga a tomar en cuenta cuánto dinero más le damos a las regiones, cuánto les damos menos a otras regiones, y ¿qué hacemos con esas regiones a las que tenemos que generar mecanismos de compensación?”, dijo Arias, quien atribuyó este posible escenario a las implicancias políticas que podría traer consigo los resultados del censo.
“Se requiere una política de compensación, lo que supone poner en discusión las finanzas municipales, quizá por eso el Gobierno no quiere abrir ese tema, por el padrón electoral, porque tiene implicancias políticas”, añadió la primera autoridad de La Paz.
