Los alcaldes de La Paz, Iván Arias, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, anunciaron este miércoles la suspensión de los permisos para la realización de fiestas de fin de año en esas ciudades ante el incremento de casos de COVID-19, pese a que en días pasados habían dado luz verde a las celebraciones, lo cual generó críticas por parte de la población.
“Vamos a suspender los permisos de licencias de funcionamiento y de fiestas para este fin de semana, una vez más pido la comprensión de los empresarios que han hecho inversiones”, informó Arias en conferencia de prensa, pese a que en días pasado había señalado que se autorizarían los acontecimientos sociales hasta las 06.00.
Justificó su nueva decisión en el marco del incremento de los casos de COVID-19 a nivel nacional, así como en la sede de Gobierno, donde, según el último reporte, se registraron 271 nuevos casos.
“Lo que está ocurriendo a nivel nacional es preocupante, Cochabamba y Santa Cruz han llegado a niveles extremos muy por encima de la tercera ola, en la actualidad en las UTI (unidades de terapia intensiva) hemos llegado a un 80 por ciento a diferencia de la anterior semana que estábamos en 50 por ciento, y es importante que nosotros salvemos la vida”, acotó.
Afirmó que, en ese marco, se suspenden los permisos y la entrega de licencias de funcionamiento para los locales que organizan fiestas en Año Nuevo.
Por su parte, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, sostuvo una reunión la mañana de este miércoles con el Comité Científico local, a fin de reevaluar las medidas para enfrentar la cuarta ola del COVID-19.
Las fiestas que debían efectuarse en locales, por Año Nuevo, han quedado suspendidas en esa ciudad; pese a que previamente se anunció que las discotecas funcionarían hasta las 05.00.
“Siguiendo el consejo del Comité Científico, hemos tomado la decisión de suspender las fiestas públicas”, afirmó.