El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó sobre el asesinato de un líder social y otras tres personas en el municipio de Yolombó (Colombia). Se trata de la masacre número 53 registrada en ese país en esta gestión y que dejó 200 muertos.
«Las víctimas fueron identificadas como Luis Hernando Castrillón, tesorero de una Junta de Acción Comunal, su esposa, María Piedad Ramírez, y su hijo Esneyder. Un joven con dificultades cognitivas de nombre Fray Zapata también se encuentra entre las víctimas», de acuerdo con el portal RT.
Este crimen fue realizado por diez hombres armados, se presume que son miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (también llamadas Clan del Golfo), que dispararon repetidas veces contra esas personas cuando visitaban un establecimiento comercial en la vereda La Cruz.
El secretario de Seguridad de Antioquia, Jorge Ignacio, reveló que se ha desplegado un operativo del Ejército colombiano en la zona para dar con los atacantes.
Autoridades de ese país ofrecieron hasta 100 millones de pesos (26.000 dólares) para la persona que brinde información para la captura de la banda.
El comandante de la Séptima División del Ejército, Juvenal Díaz, aseguró que una unidad especial desplegada en el lugar buscará a los autores. Asimismo, explicó que miembros del Clan de Golfo han estado «intimidando a la población civil» de ese territorio, «donde tienen áreas dedicadas al negocio del narcotráfico».
Esta nueva masacre ocurre una semana después del asesinato de cuatro miembros de una misma familia en una zona rural del municipio colombiano de Cravo Norte (Arauca), región donde opera una célula del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC.