Tras un ataque armado, la madrugada de este miércoles, se reportó el deceso del presidente de Haití, Jovenel Moïse, que fue reducido a tiros en su residencia privada de Pelerin de Puerto Príncipe, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph.
Del asalto, su mujer y primera dama de la nación, Martine Moïse, quién en primera instancia resultó herida, también perdió la vida a causa de las graves lesiones que recibió en el cuerpo.
Según medios internacionales, el magnicidio se produjo en torno a la 2.00 a.m. (hora boliviana) cuando un grupo de individuos no identificados, entre los que habrían “varios que hablaban español” asaltaron la vivienda.
El mandatario de 53 años enfrentaba varias acusaciones de corrupción, por lo que su gobierno tenía que enfrentar a menudo múltiples protestas violentas por parte de quienes pedían su dimisión.
El ataque mortal se habría producido luego de que el fallecido presidente propuso convocar un referéndum para aprobar una nueva Constitución, mientras la oposición recordaba que el mandato de cinco años de Moíse debía haber acabado el pasado 7 de febrero de 2021.
El asesinato de Moïse agrava la crisis de seguridad que atraviesa Haití y amenaza con provocar un vacio de poder en un país en el que el presidente llevaba más de un año gobernando por decreto a causa de la ausencia de un Parlamento electo.
