El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, afirmó este miércoles que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Chile sólo se dará mediante una solución al tema marítimo, en el marco de las conclusiones establecidas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
El mandatario realizó esa afirmación en un acto en el que celebró el Día del Mar y conmemoró 143 años de la Defensa de Calama en La Paz.
Arce recordó que el fallo de la CIJ, lejos de las interpretaciones derrotistas, “abrió un nuevo escenario en el diálogo bilateral en el que el ciclo de enfrentamiento se ha cerrado y se apertura una fase de acercamiento basado en la integración de los pueblos hermanados a través del diálogo, la cooperación y la complementariedad”.
“Por ello, el restablecimiento de relaciones diplomáticas solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente”, dijo Arce.
En 2018, el alto tribunal de justicia internacional estableció que Chile no tiene obligación de negociar una salida soberana al mar para Bolivia, pero invocó a sus autoridades a mantener el diálogo, para encontrar una solución a esa controversia.
Arce aseguró que Chile está “consciente que el encierro boliviano es una de sus faltas internacionales más graves y que el inmenso daño que ha cometido en 1879”.
“Conforme a la conclusión de la Corte, Bolivia y Chile pueden continuar su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para abordar los asuntos relativos a la situación del enclaustramiento de Bolivia, solución que ambos han reconocido es una materia de interés mutuo. Con una verdadera voluntad de las partes, pueden ser emprendidas negociaciones significativas”, explicó.
Asimismo, recordó que el acceso al mar de Bolivia es un derecho irrenunciable e imprescriptible, así lo establece el artículo 267 de la Constitución Política del Estado, como también señala que “la solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio, constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano”.