El Ministerio de Salud ha solicitado a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) abrir un compás de espera antes de tomar la decisión sobre si será posible o no que el partido por las eliminatorias entre Bolivia y Argentina, el 13 octubre (16.00), se juegue con o sin público. Para ello van a ser determinantes dos cosas: el comportamiento de la COVID-19 en La Paz esta semana y conocer el protocolo de bioseguridad de la FIFA.
A esa conclusión llegaron ambas partes en la reunión sostenida este lunes por la mañana en dependencias de la entidad gubernamental.
El director de Competiciones Adrián Monje y el vocero de la FBF Anghelo Pórcel presentaron la solicitud formal para que el primer encuentro de la Verde en las eliminatorias tenga público y, además, que se dé curso al “corredor sanitario” tal como acontece con la Copa Libertadores.
La reunión fue con Oscar Landívar, viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, y Guillermo Aponte, presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina del Deporte.
“Hay que esperar dos cosas que son importantes: cómo va la COVID-19 en La Paz y qué dice la FIFA”, confirmó Pórcel.
La FBF considera que en el periodo de desconfinamiento ya se puede permitir de manera excepcional el ingreso al estadio, al menos a los abonados, unas 5.000 personas.
Sobre la aprobación de un “corredor sanitario”, la idea es que los visitantes, incluido el personal de la Conmebol, los árbitros y demás puedan ser admitidos en el país cumpliendo la presentación de las pruebas PCR negativas.
La FIFA todavía no hizo llegar a la Conmebol el protocolo para los partidos de eliminatorias.
Asociaciones como las de Brasil y Colombia acatarán las disposiciones de sus gobiernos que anunciaron que los partidos con Bolivia y Venezuela, respectivamente, se jugarán sin público.
