La gran cantidad de camisetas albicelestes que llenaron el estadio Hernando Siles de La Paz y los jóvenes que esperaban con más entusiasmo a Lio Messi que a las ‘estrellas’ de nuestra selección presagiaron la gran catástrofe que se avecinaba. La Verde cayó esta tarde por 0-3 en ‘la altura’ paceña, paraje otrora inexpugnable.
Lleno total en la cancha y miles a través de la televisión, la radio o las redes sociales esperaban, probablemente, un buen partido que termine en victoria. Triste desilusión, porque esta tarde se vio en la cancha la diferencia de nivel futbolístico entre las dos selecciones.
Argentina, goleó a domicilio Bolivia con goles de Enzo Fernández, Nicolás Tagliafico y Nicolás González. Y sin Lionel Messi, que presenció el partido desde el banquillo.
Decepción para los hinchas bolivianos que asistieron a la cancha solo para ver a Lionel Messi. Y también alegría, porque pese a las críticas que sufrieron por vestir la camiseta argentina y apoyar a la selección rival, se dieron el gusto de disfrutar el momento que justificaba haber tomado tan intrépida decisión.
La Verde hizo lo que pudo con los diez jugadores que le quedaron a partir del minuto 39’, tras la expulsión de Roberto Fernández.
Y la Albiceleste dominó el primer tiempo creando varias ocasiones de gol: no se fueron atrás ni esperaron los embates bolivianos como habían hecho en otras ocasiones. Y esto desconcertó a técnico y jugadores de La Verde.
El argentino Gustavo Costas, seleccionador de Bolivia, se vio en aprietos y realizó algunos cambios para buscar un gol que hoy más que nunca estaba lejos de llegar para el equipo nacional.
Esfuerzo vano, pues la Scaloneta siguió jugando cómodamente y con la tranquilidad de la ventaja. Sellando su buen partido al minuto 71 con gol de Gonzales tras un error defensivo de La Verde.
«De entrada no mostramos lo que habíamos planificado, por eso tenemos que pedirle perdón a la gente. Puedes perder, pero no de esta manera. Especialmente el primer tiempo. Lo habíamos planificado, habíamos trabajado, presionar al rival constante, no dejar jugar al rival, pero parecía que la altura nos afectó a nosotros más que a ellos, nos temblaban las piernas, no podemos defraudar a la gente así», explicó Costas al final del partido.
Todo indica que selección boliviana está tocando fondo: las denuncias de corrupción y amaños, la liga local interrumpida, la falta de profesionalismo de los jugadores y otros factores no han hecho más que ahondar la crisis del futbol profesional boliviano.
