En la historia del antiguo Campeonato Sudamericano la selección de Bolivia llegó a perder hasta cinco partidos seguidos, eran certámenes jugados bajo la modalidad “todos contra todos” porque no asistían todos los equipos; sin embargo, desde que el torneo pasó a ser denominado Copa América, por grupos, jamás le había tocado cuatro derrotas al hilo, hasta ahora, de paso despedida de Brasil 2021 con una goleada que le propinó Argentina (4-1), este lunes en Cuiabá.
Cero puntos —como en un par de ediciones anteriores—, 10 goles en contra que gracias a Carlos Lampe no fueron muchos más y solamente 2 a favor, ambos convertidos por Erwin Saavedra, son los fríos números de la Verde que se marcha del certamen como el peor equipo, el único —entre los 10 participantes— que no logró puntuar nada.
Sus partidos ante Paraguay (3-1) y frente a Argentina (4-1) fueron los más flojos, a diferencia de las también caídas ante Chile (1-0) y Uruguay (2-0), en ambos con mejor desempeño, aunque siempre superada por sus rivales.
Muy inferior
Argentina fue muy superior y Bolivia, muy inferior. Así se resume el encuentro que cerró el Grupo A de esta edición copera. Futbolísticamente fue abismal la diferencia. Encima, fue inexistente eso que a veces reemplaza las falencias físicas y técnicas, porque también la actitud fue pobre.
Y eso que Lionel Messi —autor de dos goles— y compañía no se exigieron demasiado, les alcanzó, y sobró, con jugar a media máquina, incluso para que la diferencia fuera aún más amplia.
Lo evitó, una vez más, Lampe. El golero volvió a lucirse por una razón fundamental: ni el medio ni la defensa de Bolivia contuvieron, fueron siempre superados. Así las cosas, le resultó muy fácil a Argentina penetrar y liquidar.
Alejandro Gómez abrió la cuenta temprano (5 minutos) a pase de Messi; el astro del Barcelona convirtió su doblete a los 32 y a los 41, el primero de penal y el segundo “colgando” al cuidapalos.
El gol del honor
Bolivia tuvo cinco minutos de reacción y atrevimiento en la segunda mitad e hizo un bonito gol del descuento: Jeyson Chura habilitó de taco a Leonel Justiniano, cuyo centro hacia el medio del área lo capitalizó Saavedra para establecer el uno a los 60 minutos.
Cuatro después, el recién ingresado Lautaro Martínez capitalizó un rebote, tras una buena atajada de Lampe, para poner el cuarto y definitivo.
Haciendo un recuento de opciones, está claro que la Verde se libró de una paliza mayor. Desaparecido el equipo, superado siempre, fue Argentina vs. Lampe y en ese duelo el arquero salió vencedor.
No hubo despedida honrosa. Fue el segundo más pobre encuentro de Bolivia en la Copa, de la que se va por la ventana.