Ante los constantes ataques de cazadores furtivos a poblaciones de vicuñas, ubicadas en Jujuy, Argentina -frontera con Bolivia- autoridades binacionales de medio ambiente buscan coordinar acciones para controlar y fiscalizar la caza del camélido, actividad considerada un delito en ambos países.
“El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, a través de la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable (de Chile) participó de una reunión internacional de forma remota con Bolivia para abordar temáticas como el conocimiento de los antecedentes de las vicuñas y la situación actual de caza furtiva en zonas limítrofes con Jujuy, en la que se estableció un documento formal para la acción conjunta en el control y fiscalización de este delito y a su vez, su comercialización”, informa el portal de noticias argentino Somos Jujuy.
Según los datos, durante los últimos meses de este año se registraron “numerosos” hechos de caza de vicuñas en la Puna de Jujuy. Asimismo, las autoridades de Ambiente y de Seguridad de la provincia argentina establecieron que el área donde se concentra la problemática está próxima a la frontera con Bolivia.
La vicuña está en peligro de extinción, en ambos países, y su caza y muerte es un delito penado por normas en cada nación. Asimismo, cabe recalcar que Bolivia, Perú, Argentina, Chile y Ecuador son parte del Convenio para la Conservación de la Vicuña.
El pasado mes de septiembre, comunarios del ayllu Abaroa del municipio de Santiago de Andamarca de Oruro denunciaron que hallaron vicuñas asesinadas. De acuerdo con los datos, se advirtió la presencia de varios grupos de personas desconocidas en la zona, quienes estarían detrás de estos hechos.
Debido a su textura muy fina, el precio de la fibra de vicuña tiene un valor aproximado de $us 500 el kilo.
Lea también «Spider-Man: A través del Spider-Verso» presenta su primer tráiler
