El cuerpo de R. Apaza fue el último de los tres mineros arrastrados por la riada en Puente Villa, Yungas de La Paz, el pasado jueves 23 de enero; luego de ser alcanzados por una riada que se incrementó en el momento que intentaban pasar por un puente colgante.
F. Flores, J. Morales y R. Apaza, miembros de una cooperativa minera, fueron víctimas de una ola pulsante que los arrastró.
El primer cuerpo encontrado fue el de Flores, localizado a tres kilómetros del lugar del accidente, seguido fue Morales el mismo día y Apaza fue hallado luego de dos días de búsqueda.
Según testigos, eran cuatro los mineros intentaron cruzar el puente durante una fuerte lluvia que incrementó su caudal y su fuerza. Uno de ellos logró aferrarse al puente, mientras que los demás, cayeron a la corriente.
Las autoridades y voluntarios locales agradecieron la colaboración de los comunarios que participaron en la búsqueda y recuperación de los cuerpos.