La Cancillería, a través de la Dirección General de Límites y Aguas Internacionales, coordina acciones con instituciones para encarar la problemática de escasez de sábalo en el río Pilcomayo que aqueja al pueblo Weenhayek, en el Gran Chaco del departamento de Tarija, que es su principal ‘fuente ancestral’ de subsistencia.
Durante las últimas semanas se desarrollaron dos reuniones nacionales con entidades competentes y académicas, para evaluar la situación y contar con evidencia técnico-científica que defina las causas de la disminución de peces y, por lo tanto, de la pesca tradicional que realiza la población Weenhayek.
“La Cancillería está realizando la coordinación con los Ministerios de Tierras y Desarrollo Productivo, de Agua y Medio Ambiente, y otras instancias de gobierno que conforman la Comisión Nacional de la Cuenca del río Pilcomayo”, señala un reporte institucional.
Asimismo, a escala internacional, el 14 de junio de este año se envió un comunicado oficial a la Comisión Trinacional del Pilcomayo (CTN) manifestando la preocupación sobre el tema migratorio del sábalo, y solicitando un informe sobre la situación en los territorios argentino y paraguayo, donde existen obras de regulación de aguas y se identifica sedimentación en el lecho del río en la zona denominada el Pantalón y bañado La Estrella.
Además, se analizaron los resultados preliminares del estudio científico de la migración del sábalo y acciones que se priorizarán en la actualización del ‘Plan Maestro’ de la cuenca del río Pilcomayo.
Cabe señalar que durante los últimos días, la Organización de Capitanías Weenhayek de Tarija (Orcaweta) se declaró en emergencia ante las dificultades de realizar su actividad tradicional de pesca del sábalo, que se realiza anualmente en los meses fríos del año.
Ante esta situación, advirtieron con iniciar movilizaciones si no reciben apoyo gubernamental ante esa situación.
