Al mediodía de este viernes la Policía capturó en Beni al exministro de Energía durante el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez, Rodrigo Guzmán, en un operativo con agentes civiles que no se identificaron, según denunció su esposa Dalia Lima.
La captura se ejecutó un día después de que el Ministerio Público emitió ordenes de aprehensión contra los excomandantes de la Policía y de las Fuerzas Armadas, Yuri Calderón y Williams Kaliman, respectivamente, quienes en 2019 sugirieron a Evo Morales que renuncia a la presidencia para pacificar el país.
En el primer caso, la captura del exministro Guzmán se produjo en el marco del denominado caso Terrorismo, que involucra a la misma Áñez a varios de sus excolaboradores, entre ellos los exministros de Defensa, Fernando López, y de Gobierno, Arturo Murillo.
En el segundo, las ordenes de aprehensión fueron emitidas en el marco del caso denominado “golpe de Estado”, abierto a denuncia de la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Lidia Patty.
“Lo interceptaron en media calle tres tipos que ni se identificaron, lo bajaron de una movilidad y se lo llevaron. No argumentan nada. Por suerte la persona con la que estaba mi esposo comenzó a seguirlos porque no hubiéramos sabido dónde está”, contó Lima a la red Unitel en instalaciones del aeropuerto de Trinidad.
El expresidente y jefe de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, denunció que comenzó una persecución política en el país.
“Estamos en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras. Se ejecuta contra quienes defendieron la democracia y la libertad en 2019. El poder judicial y la fiscalía masistas son el martillo ejecutor. Los autores del FRAUDE, se amnistían y pretenden ser víctimas”, escribió en su cuenta en Twitter.