Este sábado fue aprehendido en Cochabamba Yassir Molina, líder de la agrupación Resistencia Juvenil Cochala (RJC), que fue una de las principales organizaciones movilizadas durante las protestas que en 2019 derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales.
Lo detuvieron en el marco del proceso por “golpe de Estado” abierto a denuncia de la diputada del Movimiento AL Socialismo (MAS), Lidia Patty, un día después de la aprehensión en Beni de la expresidente Jeanine Áñez y dos de sus exministros: Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán.
Estos operativos, ejecutados sin previas citaciones y con grupos de policías armados, volvieron a tensionar el país. Líderes de la oposición denunciaron que se activó una persecución política y convocaron a una resistencia “contra el retorno de la dictadura”. Ya se presentaron algunas movilizaciones, como en Trinidad, donde cientos de personas salieron a protestar por la captura de Áñez, para quien el Ministerio Público solicita prisión preventiva.
La tensión causó también que el expresidente Morales sea abucheado cuando ingresó a un vuelo local. Buena parte de los pasajeros comenzaron a insultarle y a gritar cánticos que en 2019 caracterizaron la protesta contra el fraude electoral que denunció la OEA y que a la postre llevó a su renuncia.
La creciente tensión se refleja también en las redes sociales, donde los ciudadanos que condenan los operativos ejecutados por la Policía y el Ministerio Público contra quienes pidieron la renuncia de Morales comenzaron a poner en sus perfiles el mensaje de que “No hubo golpe-Hubo fraude”, mientras los afines al gobierno utilizan la frase contraria “No hubo fraude- hubo golpe”.
Molina fue detenido en un operativo en el que se hizo uso de la fuerza y hasta hubo disparos, según relató el dueño de la vivienda donde ocurrió la captura, versión que además coincide con un video del momento que comenzó a circular en redes sociales.
El expresidente y líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, denunció que «la democracia está en juego» y convocó a una articulación entre cívicos, políticos, plataformas ciudadanas y sectores sociales, y a retomar «el espíritu del 21 de febrero» para reorganizarse.
El excívico y líder de Creemos, Luis Fernando Camacho, pidió a la población cruceña estar alerta ante las acciones de «persecución política» y anunció que coordinará con políticos, cívicos y plataformas a nivel nacional para asumir acciones.
«Empezamos a coordinar a nivel nacional para rearticular el movimiento nacional de esa oposición limpia y transparente que fue parte de lo que significa una lucha pacífica contra el fraude. (…) Señores de Santa Cruz, jóvenes de Santa Cruz, mujeres de Santa Cruz y de toda Bolivia, estén alertas porque no podemos permitir que este Gobierno siga haciendo lo que le da la gana», indicó.
El vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, anunció que entre el martes y miércoles se realizará una reunión de cívicos a nivel nacional para tomar medidas.
«Estarán los cívicos de todos los departamentos para exigir los derechos ciudadanos de policías, militares y ex autoridades y el debido proceso; se están dando abusos contra personas de la línea contraria al Gobierno», dijo al diario El Deber.
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