Varias investigaciones científicas han demostrado que la alimentación es capaz de prevenir varias enfermedades, desde las más leves hasta las más graves, pero ¿sabes cómo hacer tu dieta diaria más efectiva para mantener a tu corazón fuerte y libre de enfermedades?
Muchos saben lo importante que es seguir una alimentación sana y balanceada, pero pocos conocen que lo que comemos incluso puede evitar enfermedades cardiacas, incluso si son hereditarias.
1.Las verduras verdes marcan la diferencia. Las acelgas, el brócoli, la col rizada, las espinacas, aguacate y gran parte de las verduras de este color son fuentes ricas en vitamina K, por lo que son capaces de reducir la inflamación y ayudan al corazón. Un estudio publicado en American Heart Association ha demostrado que estos alimentos reducen el riesgo de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, aunque también comprobó que lo más efectivo es consumir porciones regulares ya que la reducción de riesgo no depende de la cantidad, sino de la calidad.
2.Más ejercicios y menos recortes de calorías. Aunque muchos buscan reducir al máximo las calorías diarias para bajar de peso, un estudio publicado en la revista Circulation ha demostrado que las personas que recortaron unas 200 calorías de su norma y mantuvieron esa cantidad durante 20 semanas, al tiempo que incorporaban el ejercicio regular a sus rutinas, tuvieron cambios importantes en su rigidez aórtica.
3.No hay edad para tomar medidas preventivas. Si bien el riesgo crece con la edad, es ideal tomar medidas preventivas a temprana edad para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mínimo. Un estudio publicado en Journal of the American Heart Association analizó los hábitos alimenticios de personas entre 18 y 30 años y descubrió que una dieta basada en vegetales en esta edad se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
4.Ayudar al intestino también ayuda al corazón. Una ingesta adecuada de fibra puede ayudar más al corazón de lo que uno se imagina. Un estudio del Journal of Nutrition demostró que un mayor consumo de granos integrales aporta beneficios significativos a la presión arterial y el colesterol. Los alimentos como los cereales integrales proporcionan compuestos como el magnesio y el potasio que ayudan con la función nerviosa, la presión arterial y la digestión.
5.La hora de acostarse también cuenta. Una nueva investigación publicada en American Heart Association demostró que el tiempo de sueño parece afectar el riesgo de insuficiencia cardiaca congestiva. Los participantes del estudio que se acostaban después de las 23:00 y se despertaban después de las 8:00 am tenían más riesgos a las enfermedades cardiacas probablemente debido a los cambios en el ritmo circadiano que influye en la salud del corazón.