¿Se emplean de manera amigable con el medio ambiente los recursos agua, energía eléctrica y el servicio de transporte en La Paz? Este reportaje recoge los hallazgos de una investigación basada en una consulta en línea sobre los hábitos de consumo de estos recursos y servicios. La investigación apunta también al nivel de conocimiento y compromiso de las y los consultados con las problemáticas más sentidas en este ámbito.
Los resultados pueden ser evidentes para unos, sorprendentes para otros o de utilidad; empero, la trascendencia radica en la generación de un espacio de reflexión sobre la crisis ambiental, como interés individual y público, desde distintas miradas y hábitos de la ciudadanía paceña.
El sondeo fue realizado a un total de 193 personas, residentes del departamento de La Paz, entre mayo y junio de 2022, de las cuales 104 (53,9%) se definen dentro del género femenino, 88 (45,6%) del género masculino y 1 (0,5%) persona de otro género.
Una de las primeras preguntas se refiere al grado de conocimiento de la ciudadanía acerca de los diversos problemas del medio ambiente, y los resultados obtenidos muestran que la contaminación atmosférica y la deforestación son las problemáticas sobre las que más saben los consultados, con el 73,06% y el 63,22%, respectivamente. En tanto que el nivel de conocimiento sobre los gases de efecto invernadero y los animales en peligro de extinción llegan solo al 43% y al 55,96%, respectivamente.
Sobre el tiempo estimado para reducir la contaminación ambiental, la mayoría, con el 61,1%, manifiesta que debe ser de forma inmediata. El 26,4% indica que en el mediano plazo; el 9,8% afirma que a largo plazo y el menor porcentaje, 2,6%, indica que no sabe.
En relación a la manera en que se puede reducir la contaminación ambiental, los datos arrojan que el 75,46% (146 personas) afirman que reforestando; 74,6% (144 personas), ahorrando agua; 73,6% (142 personas), ahorrando energía eléctrica; y 30,6% (59 personas), utilizando transporte público.
Acerca de los hábitos de reciclaje de agua de la ducha, el 57% de las y los consultados reconoce que no recicla el agua, el 21,8% lo hace alguna vez, para el 11,9% es una actividad permanente y el 9,3% recicla agua frecuentemente.
Otro de los hallazgos evidencia que el 56,5% utiliza hasta 10 minutos de tiempo para ducharse. El 31,6% emplea hasta 20 minutos. El 9,3% destina hasta 30 minutos y el 2,6% sobrepasa los 30 minutos.
Si bien la mayoría sostiene una buena práctica, el restante 43,5% no realiza un uso eficiente de este recurso natural. Una ducha promedio de 10 minutos utiliza hasta 200 litros de agua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ducha debe limitarse a un máximo de 5 minutos para el uso sostenible de los recursos naturales y energéticos.
En relación al reciclaje del agua excedente después de cocinar los alimentos, el 47,7% afirma que no recicla el agua excedente. El 25,9% asevera que lo realiza alguna vez. De manera frecuente, el 14,5%. Y el 11,9% sostiene que recicla siempre.
¿Las campañas sobre el uso eficiente de la energía eléctrica están mostrando sus resultados? Es presumible, considerando que 122 individuos en el departamento de La Paz, que corresponde al 63,2% de la consulta, sostienen que siempre apagan las luces de los ambientes donde no hay personas. El 22,8% manifiesta que tiene este hábito frecuentemente. El 9,3% lo realiza alguna vez y el 4,7% afirma que no apaga sus luces.
En 2008 y, posteriormente, en 2011, el Gobierno boliviano lanzó la campaña para el uso de focos ahorradores, con la sustitución de focos incandescentes, asumiendo esta necesidad como una política de Estado.
De acuerdo con la consulta, un porcentaje mayor, el 56% sí los utiliza, mientras que el 23,3% los emplea de manera frecuente. Alguna vez responde el 8,3%. Una mínima cantidad, el 3,6% no los utiliza. El 8,8% no tiene conocimiento del tipo de focos que posee.
Con respecto al uso del transporte público, el 35,2% realiza un uso frecuente. Un porcentaje muy cercano, el 31,1%, lo emplea rara vez. En tercer lugar, con el 26,9%, le da un uso constante. Mientras que el 6,7% no utiliza el transporte público.
Los datos anteriores concuerdan con la alerta sobre el “numeroso parque automotor” que menciona el libro “Índice de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la ciudad de La Paz, Bolivia”, publicado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), el año 2021:
“En cuanto al transporte de uso público, se destaca el empleo de minibuses privados (transporte miniaturizado), tanto en la ciudad como en las comunidades rurales, con un numeroso parque automotor que, ligado a la escasa anchura de la red vial de la ciudad, ocasiona un permanente congestionamiento vehicular, así como una importante contaminación ambiental (del aire y acústica).
El aporte del sector transporte (fuentes móviles) a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) supone la práctica totalidad de las emisiones del municipio. Según el Inventario de Emisiones de GEI del municipio de La Paz del año 2007 (Spiess, 2007), un 87,8% de las 1.649.905 toneladas de emisiones tuvieron su origen en fuentes móviles, dentro de las cuales juegan un papel protagónico los microbuses, buses y minibuses que atestan las calles del centro urbano. Asimismo, un análisis detallado de los datos arroja que las emisiones de monóxido y dióxido de carbono, así como de óxidos de nitrógeno, son en su totalidad provenientes del tráfico vehicular.”
En relación al medio ambiente, las y los consultados consideran que las medidas para reducir el tráfico en La Paz son: en el 82,9% de los casos insuficientes, en el 10,4% Innecesarias, en el 3,1% suficientes y en el 3,1% exageradas. El 0,5% indica que son favorables para cuidar el medio ambiente.
Este tema es sensible puesto que la población crece de manera innegable en la mayoría de las ciudades capitales y del mismo modo el parque automotor y el congestionamiento vehicular, conllevando efectos negativos para la salud y el medio ambiente.
Respecto al transporte y las acciones para evitar la contaminación, el 53,9% prefiere la opción reducir el uso de transporte particular y público en días determinados. El 25,9% opta por reducir el uso de transporte particular en días determinados. El 13% afirma que no le interesa realizar acción alguna. Y el 7,3% apuesta por renunciar al uso de transporte particular.
También se consultó sobre la percepción de la normativa de protección y conservación del medio ambiente. El 71,3% señala que es insuficiente. El 25% que no la conoce. El 3,2% dice que es suficiente. El 0,5% afirma que es exagerada.
Con estos datos, desde la entidad pertinente, correspondería analizar e investigar con una mirada más profunda.
Se puede observar que el 78,8% opina que los problemas ambientales deben ser resueltos por todos los países, las ONG’s, empezando por cada persona. Muy por debajo, el 9,3% indica que es responsabilidad del Gobierno central. El 5,7% apunta a los países más desarrollados que provocan más daño al medio ambiente. El 2.6% considera que es competencia del gobierno municipal. Finalmente, el 3,6% declara que no sabe.
Sobre la disponibilidad de implementar acciones para proteger el medio ambiente, aún cuando esto suponga prescindir de algunas comodidades, los hallazgos son: el 64,8% indica Definitivamente sí. El 19,2% señala que Tendría que pensarlo. El 12,4% Solo si afecta poco mi estilo de vida. La minoría, el 3,6% afirma Definitivamente no.
Fernando Gonzáles, encargado de la Unidad de Atención Integral de la Subalcaldía del Macrodistrito Sur, dependiente del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, manifiesta que la ciudadanía necesita saber que el calentamiento global no es un mito, existe y es una realidad: “Es un fenómeno que está muy avanzado y que requiere de acciones en temas resilientes y de adaptación al cambio climático”. Precisó que como su nombre lo indica, el calentamiento global ocurre en todo el globo terráqueo y afecta directa o indirectamente a todos, evidentemente, en ciertos índices, los países que emiten más contaminación, son los que reciben el efecto más inmediato.
Afirma que los parámetros para evidenciar el calentamiento global, son evidentes, los fenómenos se desarrollan de forma gravitacional mediante los cambios de temperatura en inverno o verano, el hecho de que ni las épocas lluviosas ni las estaciones del año son tan marcadas como antes, los fenómenos naturales como las riadas, deslizamientos, incendios, que ocurren no solamente en La Paz sino en toda Bolivia.
Este fenómeno tiene mucha incidencia en la salud humana debido a los rayos ultravioletas, a la radiación que llega al planeta, como en los cánceres de piel. De la misma manera, también tiene incidencia directa en el clima, con los cambios de temperatura, especialmente el derretimiento de los glaciales en gran parte del área de los polos, donde las masas de hielo se están incorporando a los océanos y estos, a su vez, están ocasionando fenómenos naturales de trascendencia como los tsunamis, los maremotos, las inundaciones. Por ejemplo, en la parte andina, los glaciares naturales ya no son los mismos, todo esto debido al calentamiento global que está sufriendo el planeta.
De acuerdo con los cálculos y de no realizar acciones inmediatas, se pronostica que para el año 2050 se ingresaría a un momento catastrófico para el planeta y en consecuencia, para la vida. El cambio de comportamiento es imperante y para esto, la educación ambiental tiene que ser de impacto para la sociedad, caso contrario, no se podrán evitar estos fenómenos adversos que están muy próximos.
Concerniente a los gases de efecto invernadero, indica que son todos aquellos gases nocivos que se emiten y que están debilitando la capa de ozono. Principalmente, debido a la mala educación ambiental; por ejemplo, cuando se producen incendios, o se utilizan artefactos o utensilios que no se deben, con las fogatas, mediante los tubos de escapes de los automotores, desodorantes, aerosoles y otros. Añade que, si bien los fenómenos que estamos ocasionando ya no son reversibles, en la cotidianeidad se los puede evitar.
El GAM de La Paz, a través de La Subalcaldía del Macrodistrito Sur, se encuentra en la etapa de implementación de proyectos de adaptación y resiliencia hacia el cambio climático. Actualmente, aprovechando el clima benigno que ofrece la zona sur de la ciudad de La Paz, uno de sus planes de punta, consiste en la implementación de los Huertos Urbanos, el cual, posibilita traer el campo a las ciudades.
Se trata de tener una seguridad alimentaria, principalmente, en los barrios periféricos, incluye la socialización a las personas, los usuarios, en sus actividades cotidianas. Es un espacio en el que la ciudadanía interactúa y, progresivamente, de manera inconsciente y subconsciente, contribuye a desarrollar una conciencia ambiental de los fenómenos naturales, del cuidado del medioambiente, de las áreas verdes, de las áreas forestales y de todos los recursos naturales que tiene nuestro entorno, a partir de una semilla, del cuidado de una planta, de la ventilación apropiada para los vegetales y otros. “Se invita a cualquier persona que tenga la inquietud de implementar un Huerto Urbano en su barrio, que realice la solicitud a la Subalcaldía del Macrodistrito Sur, donde se le brindará el espacio necesario y la capacitación técnica para este fin”, expresó.
Gonzáles recomienda algunas acciones que van desde lo mínimo hasta acciones mayores, por ejemplo: al quitar el envoltorio de un dulce, no botarlo al suelo sino depositarlo en un basurero. En la casa, invita a ducharse en poco tiempo, apagar las luces, reciclar el agua de la lavadora u otros y sobretodo, hablar desde el núcleo familiar sobre el cuidado del medio ambiente, en los momentos de compartimiento entre la familia, con los niños y los jóvenes para irradiar este tema y, posteriormente, tomar acciones de manera global.
Dos ejemplos de ciudadanía comprometida con el medio ambiente
Los hábitos de vida de Fabiana y Camila adquieren una densidad poética considerando los hallazgos de la consulta. Su forma de vida puede inspirar a otros para aportar a los cuidados del medio ambiente. He aquí sus historias
Fabiana Peláez
Tiene 34 años, es Ingeniera Ambiental, día tras día aglutina diferentes materiales como envases de plástico, los cuales reutiliza para colocar el aceite ya empleado. Pilas o baterías en desuso, cartones, bolsas de plástico que posteriormente, los traslada a las Islas Verdes del Gobierno Autónomo Municipal (GAM) de La Paz, donde las separa de acuerdo a origen: es decir, cartón, plástico, enlatados y botellas de vidrio. Con estas actividades pretende reducir su producción de basura y espera que se vea reflejada en un mayor tipo de vida útil del relleno sanitario de la ciudad de La Paz.
Sostiene también que, como la mayoría de las familias bolivianas, tiene una bolsa de bolsas de plástico para darles un nuevo uso en alguna otra ocasión, así su tiempo de vida excede los 15 minutos que dura una compra y las puede reutilizar
Se siente con el compromiso de combatir el calentamiento global puesto que ya se padece de extremos de frío, calor, sequías, de los llamados desastres naturales; sin embargo, la razón radica en que el planeta está ya un grado más caliente, gracias a la emisión de gases de efecto invernadero producido por los seres humanos.
“Con el transporte, la deforestación, la quema para la habilitación de la frontera agrícola y demás actividades, las personas hacemos un pequeño casco o película donde vivimos y estos gases, impiden la salida normal de la luz solar, de la radiación, incrementando la temperatura global del planeta”, agregó.
En este contexto, considera que toda la ciudadanía debe poner su granito de arena y convertirse en un ciudadano sustentable, compartir la responsabilidad. Una de las acciones que se pueden realizar es la separación adecuada de nuestros residuos, para crear menores cantidades de basura porque también generan gases de efecto invernadero. Tener un consumo más consciente, más inteligente, buscando productos locales no solamente para apoyar la economía local sino para evitar el traslado desde su origen, anteponiendo la calidad y durabilidad, al precio. Reducir el consumo de carne por el gran impacto al medio ambiente como la deforestación, la quema de la Amazonía por la habilitación de la frontera agrícola, entre otros.
Comenta sobre la necesidad de mejores leyes de protección a los recursos naturales que tiene Bolivia, a las 22 áreas protegidas, puesto que, son los pulmones del país. Asimismo, sugiere evitar las normativas que permiten la explotación de hidrocarburos, que facultan la existencia de más concesiones mineras que ingresan al corazón de estas áreas protegidas. Propone también, efectivizar los compromisos internacionales para reducir las emisiones atmosféricas, los gases de efecto invernadero.
Finalmente, demanda un mayor control de las aguas residuales. “En La Paz no existe un tratamiento de las aguas residuales, todas las aguas servidas tanto de las casas como de las industrias, se juntan en los ríos y posteriormente, en los mares.”
Camila Ruiz
Con 28 años de edad, de profesión Administradora Turística, es vegana por una posición ética de justicia por los derechos de todos los animales y porque es muy efectivo para reducir el impacto ambiental. Diariamente escoge productos orgánicos, compra de alguna forma de agricultura ecológica por los monocultivos y el uso de transgénicos.
Promueve la alimentación de productos integrales y orgánicos, evitando el consumo innecesario, como el que generan los productos de origen animal. Una vaca es solo un intermediario que amplifica el gasto de recursos naturales, come 20 veces más que una persona, mientras que, si se consume directamente los productos empleados para obtener un kilo de carne, se puede alimentar aproximadamente a 20 personas.
“Lo natural es la diversidad, así podemos consumir alimentos no alterados genéticamente y sin químicos, mientras que lo opuesto, a la larga, provoca muchas enfermedades al ser humano y al medio ambiente.”, indicó.
Los desechos de productos para la higiene íntima de las personas menstruantes, se convierten en fuente de contaminación al agua. Es así que, para disminuir la huella medioambiental, en reemplazo a las toallas higiénicas o tampones, que demoran de 500 a 800 años en descomponerse, se tiene la copa menstrual, que puede ser utilizada hasta 10 años, o las toallas higiénicas reutilizables y lavables. Además, recomienda el uso de los pañales ecológicos y reutilizables.
Para la higiene dental, utiliza alternativas de material biodegradable como los cepillos de dientes elaborados de bambú. Tiene el hábito de realizar su propia pasta dental, ecológica, con ingredientes naturales y envases reciclables.
Como alternativa a las esponjas de plástico, para la limpieza de la casa, utiliza la semilla de la planta Luffa, la cual, por su textura funciona como una esponja, completamente vegetal.
Destina dos bolsas para reciclar, papeles en una y plásticos en otra, y luego las traslada a las Islas Verdes del GAM de La Paz.
Recomienda obtener información científica sobre el aumento de temperatura causado por las acciones humanas, como del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), considerando que las decisiones políticas no son lo suficientemente rápidas para resolver esta alteración en los ecosistemas.
AVANCES INTERNACIONALES EN MEDIO AMBIENTE, A TRAVÉS DE LA HISTORIA
La temática de la crisis ecológica y ambiental se la manifiesta desde la década de los 60 donde se encontraron problemas de contaminación nuclear, atmosférica, en pérdida de biodiversidad, extinción de especies, deforestación, aumento de la pobreza, desigualdad y otros.
Como se puede percibir, actualmente se enfrentan los mismos problemas y más aún, se añaden otros como el cambio climático, sustentado en evidencias científicas.
- En 1972 se realiza la Primera Cumbre de la Tierra, en Estocolmo, Suecia, en la cual el “Cambio Climático” es reconocido como una amenaza mundial.
- En 1979 se desarrolla la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima, en Ginebra, convocada por la Organización Meteorológica Mundial OMM, en la que se adoptó el primer instrumento internacional en materia de clima.
- En 1979 se lleva a cabo la Convención sobre la Contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia, en Ginebra, el cual establece un marco de cooperación intergubernamental para proteger la salud y el medio ambiente contra la contaminación atmosférica que puede afectar a varios países.
- En 1985 se firma el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, en Helsinki, Finlandia.
- En 1987 se redacta el Protocolo de Montreal, sobre las sustancias que dañan la capa de ozono.
- En 1988 se crea el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), como órgano científico para la evaluación del cambio climático. Actualmente, tiene 195 países miembros.
- En 1990 se desarrolla la Segunda Conferencia Mundial sobre el Clima, en Ginebra, donde se menciona que el cambio climático es un problema global de carácter singular que requiere una respuesta global.
- En 1992 se realiza la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo denominada también Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, Brasil, donde se reconoce el marco legal de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
- En 1995 se desarrolla el Protocolo de Kioto, en Japón, con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros seis gases de efecto invernadero (el cual sigue vigente hasta el año 2021).
- En 2002 se realiza la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como La Cumbre de Johannesburgo, en Johannesburgo, Sudáfrica, para renovar el compromiso político con el desarrollo sostenible.
- En 2012 se celebra la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Doha, Qatar, donde se produce El portal del clima de Doha conocido como La Enmienda de Doha al Protocolo de Kioto, que extiende el compromiso hasta el 2020.
- En 2013 se desarrolla la Conferencia de Plenipotenciarios, en Kumamoto, Japón, donde se acuerda el texto del Convenio de Minamata, sobre el mercurio, el cual entra en vigor el año 2017.
- En 2015 se llevó a cabo la Cumbre del Clima conocida como El Acuerdo de París, en París, Francia, para mantener los niveles de calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados, con la intención de llegar a una limitación de 1,5 grados centígrados.
- En 2022 se desarrolla la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), en Nairobi, Kenia, donde se negocia el primer tratado internacional para luchar contra la contaminación por plásticos.
Es necesario señalar que a partir de 1995, a la fecha, se celebran anualmente las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en diferentes países del mundo, para evaluar el progreso en el tratamiento del cambio climático.
Todos los actores en esta investigación coindicen que la crisis ambiental es un tema sustancial que requiere de acciones urgentes e inmediatas. Este es el momento para compartir la responsabilidad mediante un cambio de actitud, para proteger y preservar el medio ambiente.
Los resultados del sondeo realizado indican que la ciudadanía paceña requiere más información respecto al reciclaje. No obstante, refleja que está dispuesta a implementar acciones para un desarrollo sustentable, en consecuencia, mejorar sus hábitos de consumo para que sean amigables con el medio ambiente.
Con la participación de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas adultas, enlazada a las políticas públicas, se vislumbra un panorama esperanzador. El cambio en el estilo de vida y en la cultura ambiental trasciende personas y fronteras. Esta investigación fue desarrollada en el marco del Fondo Concursable Spotlight XIV de Apoyo a la Investigación Periodística en los Medios de Comunicación, que impulsa la Fundación Para el Periodismo (FPP).