El Colegio Médico de Bolivia confirmó este martes que la variante P.1 del coronavirus, inicialmente identificada en Brasil, ya se encuentra en territorio nacional, al menos en Santa Cruz y Beni, aunque el gobierno aún no oficializó esa información y argumentó que ya tomó previsiones.
La nueva cepa es dos veces más transmisible que las anteriores, incluida la británica, según un artículo publicado en la revista «Science», donde un equipo internacional de investigadores describe las características de las cepas.
Dos laboratorios privados ya habían anticipado la presencia de esta variante en el país, pero ayer la información fue ratificada en una conferencia de prensa de los represe ntantes del Colegio Médico de Bolivia.
“Conforme los estudios de comportamiento, la variable brasileña SarsCov-2 P-1 es la variedad de la cual ya se ha confirmado su existencia en el departamento de Santa Cruz y ahora nos informan que también en Trinidad se confirmaron 3 casos”, anunció el presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoátegui.
En Santa Cruz, al menos cuatro casos habrían sido confirmados por el Servicio Departamental de Salud (Sedes).
“La cepa ya está en Santa Cruz, ya se han identificado casos de los que ya se han recibido los informes necesarios”, insistió Anzoátegui, para luego demandar un urgente encuentro con el Gobierno para tomar medidas.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, fue consultado sobre este informe y respondió: «Nosotros vamos a hacer seguimiento a las muestras que hemos enviado, respetamos los reportes que están haciendo algunas universidades (y) los vamos a convocar a reuniones para definir esta situación. Pero, independiente a eso, ya hemos actuado como si la cepa ya estuviese en nuestro país y eso lo hemos anunciado desde el 22 de marzo».
De acuerdo a la publicación de “Science”, los investigadores coordinados por Ester Sabino, de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), determinan que la cepa P.1 surgió en Manaos a mediados de noviembre, donde se habían informado anteriormente altas tasas de ataque.
«A través de análisis moleculares, los investigadores brasileños determinaron que el virus tenía 17 mutaciones identificables y tres mutaciones de proteínas de pico, N501Y, E484K y K417T, eran particularmente preocupantes, porque parecían permitir que el virus se una más estrechamente a las células humanas y, en algunos casos, con la capacidad de evadir anticuerpos», informó Sabino.
El estudio, además, ha visto evidencia de que la variante puede evadir una respuesta inmune a cepas anteriores del virus.