Cuba está lista para iniciar las pruebas de fase III de la vacuna Soberana 02 contra el COVID-19, que podría convertirse en breve en el primer fármaco contra la enfermedad desarrollado íntegramente en Latinoamérica. Se estima que el medicamento podría comenzar a aplicarse a partir del mes de abril.
La agencia de noticias RT informa que el Centro de Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) de Cuba aprobó la autorización para los ensayos clínicos que deberán demostrar la eficacia y seguridad de la Soberana 02 como vacuna contra el coronavirus, según confirmó la empresa farmacéutica BioCubaFarma, a cargo del proyecto.
Para ello, unas 44.000 personas, de entre 19 y 80 años de edad y residentes en ocho municipios de La Habana, recibirán cerca de 150.000 dosis.
Cuba comenzó a producir a gran escala la Soberana 02 a partir de mediados de febrero. La compañía estatal BioCubaFarma espera poder desarrollar unas 100 millones de unidades para un total de 11 millones de habitantes, por lo que las autoridades ya adelantaron que habrá dosis a disposición de otras naciones.
Soberana 02 funciona de manera similar a otras vacunas que se encuentra desarrollando Cuba. Su acción se basa en un tipo de antígeno que se utiliza en la zona de la proteína S, llamada también proteína espiga, que es la parte del virus que sirve para infectar la célula.
Este fármaco es una vacuna conjugada, lo que significa que un antígeno se fusiona con una molécula portadora para reforzar su estabilidad y eficacia. En este caso, combina el dominio receptor-obligatorio (RBD) de la proteína S del coronavirus con el toxoide tetánico, de modo que cuando el SARS-CoV-2 intenta ingresar en una célula para infectarla se genera una respuesta inmune contra la toxina, que impide su entrada. Así, el suero induce a la generación de anticuerpos neutralizantes del coronavirus.