Durante la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), el presidente Luis Arce planteó la creación de dos entidades “grannacionales”, una para la producción de fármacos y la otra orientadas a los alimentos, como parte de un plan para enfrentar las consecuencias de la pandemia.
“Se hace necesaria la conformación de dos grannacionales, para parafrasear al comandante Chávez, de producción de fármacos en base a la medicina tradicional y ancestral de nuestros países y a los avances que se han logrado en varios de ellos, y la otra que garantice la producción y seguridad alimentaria en nuestros países”, dijo Arce.
De acuerdo con la definición de ALBA, el concepto de “grannacional” surge como alternativa al “transnacional” y que consiste en empresas o proyectos de “producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades humanas garantizando su continuidad y rompiendo con la lógica de la reproducción y acumulación del capital”.
El mandatario boliviano manifestó que el problema de la pandemia no se va a resolver en seis meses y que se pone en riesgo no solamente la economía mundial, sino también la vida y la seguridad alimentaria.
Por eso, recalcó su propuesta de crear dos “grannacionales” que apunten a ser autosuficientes en la generación y producción de medicina para garantizar la seguridad alimentaria.
Denunció que en el mundo existe una “desigual concentración de vacunas”, donde sólo 1,1% de la población de bajos ingresos ha recibido la inoculación con una dosis. “El capitalismo a mercantilizado todos los ámbitos de la sociedad y el sector sanitario no escapa a esta cruda realidad”, reflexionó.
En ese marco, Arce consideró “inaceptable bajo cualquier contexto pero de manera especial en tiempos de pandemia la imposición de medidas coercitivas unilaterales, embargos, bloqueos económicos y sanciones como las aplicadas en la actualidad contra varios estados miembros de esta Alianza (ALBA)”.