“Llévese el sándwich electoral con sabor a democracia” decía el letrero de Marcelo, un joven comerciante que se apostó en las afueras del Instituto Tecnológico Ayacucho, en la zona de Miraflores. La creatividad de los vendedores no faltó en este recinto electoral, como tampoco el riesgo del contagio de COVID-19, pues no se acató el distanciamiento social.
“Mis sándwiches son ricos como la democracia, por eso quise poner estos letreros, a modo de animarnos también. Estoy cumpliendo con todas las medidas de seguridad, trato de que los clientes también lo hagan. Esta es mi forma de buscar recursos en estos tiempos”, relató Marcelo, quien además exhibe mensajes de prevención.
Al menos una treintena de comerciantes se instaló en las afueras del Tecnológico Ayacucho, que está cerca de la plaza Villarroel. Ellos ofrecieron desde alimentos, helados, juguetes, comida para perros, hasta barbijos y plastificado del carnet de sufragio.
Los responsables de la portería del instituto, quienes prefirieron no dar sus nombres, se organizaron para ofrecer este plastificado por Bs 2 “en tan solo un minuto”. Los electores hicieron filas para el servicio. “Hay que ganarse la vida como se pueda”, dijo el padre de la familia.
En la mañana, los policías tuvieron altercados con las vendedoras de alimentos debido a la cantidad de gente que aglomeraban, igual no faltaron los vecinos que reaccionaron de mala manera cuando los efectivos les pidieron acatar el distanciamiento para prevenir el COVID-19, que hasta ayer causó 139.710 contagios y 8.463 muertes. Aunque también hubo otros que sí respetaron las disposiciones.