Y mi tía partió a otro plano. Esta es la razón por la que puse en pausa mi diario. Fueron tres semanas muy duras y no quería llenar de más tristeza el espacio. Mi corazón estará siempre agradecido y lleno de su alma libre.
Vivir el luto en Nueva York no estaba en mis planes. Aprendo palabras nuevas como «wake» (funeral) o «mass» (misa) y practico mi inglés para leer la biblia en la ceremonia religiosa. Me inventaré un traje negro en pleno verano y vestiré de sobriedad.
También quedan pendientes los trámites. No tengo idea sobre cómo conseguir el permiso en el condado o la apostilla gubernamental. Pero así, igual como la muerte llega de repente sin manuales, enfrentas y vas aprendiendo en el camino.
La música de la #Sibah me levanta el ánimo, igual que las palabras de amigos y familiares. Su canción Frágil y la del #GABO, la #Mimi y el Queno, The Power of Faith, sonarán en el funeral newyorkino mañana.
Ya llegarán días más felices. Hoy es invierno en mi corazón.