Es un hombre que actúa tras bambalinas y usa las redes sociales para mostrarse con vínculos con el poder en Bolivia. Su nombre no es muy conocido, pero fue una pieza “clave” del expresidente Evo Morales en un fracasado intento por posicionar y lograr que una empresa china sea parte del millonario negocio del litio.
Tras fracasar en su misión, Diego Von Vacano empezó a orquestar toda una campaña para desprestigiar el proceso de adjudicación del desarrollo del litio. Apoyado en el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), la derecha política y medios afines pretender ensombrecer una convocatoria y adjudicación transparente.
Tiene facilidad de palabra y de convencimiento. Se presentó como representante de la empresa Energy-X, una de las interesadas en participar de la convocatoria de la Extracción Directa de Litio EDL). No calificó y fue excluida del proceso por haber incumplido los plazos en la presentación de documentos.
Todo lo que postea en sus redes sociales fue su carta de presentación para convencer a directivos de la firma china de sus vínculos con el poder, entre ellos una fotografía en la que aparece con el presidente Luis Arce, en la Casa Grande del Pueblo, y otras ex y actuales autoridades. El empresario estadounidense Egan Teague tenía seguridad de formar parte del negocio.
Así lo muestra en un artículo del New York Times, e incluso logró que el potentado Teague se traslade hasta Uyuni, uno de los reservorios más grandes de litio, asumiendo que ya tenía el contrato.
“Esta es la nueva Arabia Saudita”, prometió Teague mientras observada el enorme desierto de sal en 2021, según el New York Times.
Es académico, cientista político y con doctorado en gestión pública, hijo de boliviano y seguidor declarado de Morales, de quienes escribió un libro. Se declaró experto en COVID-19 y luego en el litio, según el vaivén de sus intereses. Es más, se hacía pasar como asesor “ad honorem” de Arce, según una revisión de redes sociales y testimonios.
Sin embargo, en los hechos, Von Vacano está vinculado y responde a los intereses de Morales, como puede evidenciarse en los textos y fotos en redes sociales. Tras fracasar en su intento de hacer que una firma china se haga del litio, cae el plan de Morales de obtener recursos para financiar su futura campaña presidencial 2025.
El presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, firmó en enero un convenio con el representante del consorcio chino CBC (CATL BRUNP & CMOC), Qinghua Zhou, que instalará dos plantas con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en salares de Potosí y Oruro, con una inversión superior a los $us 1.083 millones.
Otro allegado de Morales fracasó en un similar intento. Cecilia Pinedo, esposa del excanciller Fernando Huanacuni, que trabajó para la empresa china Fusión Enertech Develoment, también interesada en el litio
Como ocurrió con Energy-X, también fue eliminada de la competencia por industrializar el litio boliviano.
Morales terminó sin el poder económico que pretendía al “ayudar” a empresas en su intento, ahora fallido, de participar del negocio del “oro blanco”. Los lobistas Huanacuni y Von Vacano también se quedaron sin sus comisiones.
Ahora Comcipo y la dirigencia de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos Originarios Quechuas del Departamento de Potosí (Fsutcoqdp) entraron en escena, con el argumento de defender intereses regionales, cuando en realidad –alentados por intereses de Morales, Von Vacano y Huanacuni- apuntan a desacreditar un proceso transparente y obstaculizar la industrialización del litio.
