El Viceministerio de Seguridad Ciudadana, la Policía Boliviana y el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA) implementaron, de forma coordinada, “botones de pánico” para preservar la seguridad de las trabajadoras sexuales de la zona 12 de Octubre de El Alto.
“Estamos en la ciudad de El Alto para la implementación de los ‘botones de pánico’ en los establecimientos donde se ofertan servicios sexuales. El trabajo sexual en Bolivia no está prohibido ni legalizado, pero se ha asumido un enfoque de control sanitario y de seguridad”, dijo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
Los botones de pánico están instalados al interior de las habitaciones donde se prestan servicios sexuales, para que quienes se sientan en peligro la activen y enciendan las alarmas para recibir ayuda inmediata.
“Una vez que una persona está en riesgo, o es víctima de violencia, activa el botón, se prende la alarma con el sonido en la sirena en la parte externa. Inmediatamente por vía WhatsApp se comunica a la unidad policial para atender el caso”, explicó Ríos.
Esta medida se toma luego de que el 2 de junio un hombre asesinara a una trabajadora sexual en un lenocinio de la ciudad de El Alto. La víctima tenía múltiples heridas punzo cortantes en el cuerpo, lo que causó indignación en el sector y en la sociedad.
Es así que autoridades del viceministerio, de la Policía, del gobierno municipal, las trabajadoras sexuales y los dueños de los establecimientos coordinaron acciones para “garantizar la seguridad”.