El ingeniero industrial Wilson Zelaya fue designado esta tarde como presidente ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La principal misión del camireño es hacer más eficiente a la empresa más grande de Bolivia y reactivar los proyectos de exploración, explotación e industrialización del país.
“Me comprometo a trabajar sin escatimar esfuerzo alguno, poniendo toda mi experiencia, mi conocimiento, conformando un equipo de alto desempeño para poder realizar un análisis rápido de la situación de la compañía y generar un plan de corto y mediano plazo con muchas tareas en paralelo. Es algo que el país necesita”, afirmó el flamante ejecutivo de la estatal petrolera.
“Es importante devolverle a YPFB el carácter estratégico, el carácter económico que significa para el país”, subrayó el ejecutivo, que cuenta con 29 años de experiencia en el sector.
En el acto de posesión, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, indicó que el primer desafío es desarrollar la exploración y explotación en la perspectiva de incrementar las reservas de gas y petróleo. También debe “reactivar los proyectos de industrialización que se encuentran parados, reactivar nuestras plantas de separación de líquidos, las conexiones de redes de gas y, lógicamente, repotenciar a YPFB”.
“El gran desafío que tiene el presidente es reconfigurar nuestra empresa y volverla más eficiente”, subrayó.
Zelaya nació en Camiri (Santa Cruz) el 18 de diciembre de 1965. Es titulado como ingeniero industrial mecánico por la Universidad Metodista de Piracicaba, cursó una maestría en ingeniería mecánica por la UMSS y la CUJAE de La Habana-Cuba, cuenta con diplomado en alta gerencia en la UPSA y posee una especialización en gerenciamiento de proyectos en McKenna School of Business.
El último cargo que ocupó en el sector público es el de gerente general de YPFB Transporte. Ocupaba ese cargo cuando en noviembre del año pasado un atentado aún no esclarecido destruyó unos 200 metros del gasoducto Carrasco-Cochabamba, dejando sin el suministro energético al sector industrial de Cochabamba, La Paz y Oruro.
