En medio de un remezón, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) salió al frente de las denuncias planteadas por la vocal Rosario Baptista sobre un supuesto “padrón oculto”, defendió los resultados de las elecciones presidenciales, aunque se abrió a la fiscalización del listado y el proceso electoral.
La citada vocal pidió a la vocal que se “investigue la posible existencia de un bloque de data alterno, técnicamente reservado, con acceso privilegiado restringido y secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad de este padrón y que en ésta y en otras elecciones pudiera haber inducido o condicionado el resultado final” de los comicios.
Romero replicó: “Rechazamos las alusiones a un ‘bloque de data alterno, con acceso secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad del padrón’, que se suman a la lista de versiones fantasiosas sobre el padrón”.
Aseguró que “no existen pruebas, ni siquiera indicios de tales suposiciones”. Considera que de existir éstas, “habrían sido descubiertas o puestas en evidencia por la auditoría de la OEA, por las misiones de observación electoral o por cualquiera de las organizaciones políticas que tuvo acceso irrestricto al padrón a lo largo de la gestión 2020”.
Asimismo, se ha referido a las protestas de cívicos y colectivos que exigen una auditoría a las elecciones presidenciales y desconocen la victoria del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“El TSE ratifica que todo el proceso electoral es verificable, es decir que es comprobable en todas y cada una de sus etapas, procedimientos, acciones y decisiones”.
Así, aseguró que “el proceso electoral es fácilmente auditable por cualquier organización o por cualquier ciudadano”, aunque no mencionó que ese trabajo sea auspiciado por el mismo tribunal.
“Allí están el padrón abierto, las actas de cada mesa disponibles, las resoluciones públicas, los informes de observación difundidos o los procesos de contratación disponibles”, señaló.
Cívicos de Santa Cruz, que este viernes cumplirá un paro, ya citan la misiva como uno de los elementos que son base de las sospechas de fraude.
