Diego Armando Maradona ya fue dado de alta, pero los cuidados de su salud van a seguir. Una de las instrucciones de los médicos es que en su nueva residencia no deberá haber ni una gota de alcohol, por ninguna circunstancia.
El ex astro fue operado de la cabeza por la aparición de un hematoma subdural. Diez días después salió de la clínica rumbo a un departamento equipado en una zona cercana por si necesita volver de urgencia.
A partir de ahora los médicos priorizarán su recuperación por un cuadro de abstinencia (vinculado al consumo de alcohol y a la medicación que tomaba por sus problemas de ansiedad y para conciliar el sueño).
Fue llevado a “una casa de la zona Norte y no volverá, por el momento, a su residencia en Brandsen, donde se había mudado para estar cerca del predio de entrenamiento de Gimnasia”, informó Infobae.
Al sentirse bien, el director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata pretendía marcharse en un automóvil particular, pero el protocolo se lo impidió y fue trasladado en una ambulancia.
Algunos de sus familiares estarán junto a él en la propiedad recientemente alquilada para su rehabilitación.
“Antes del alta, el equipo interdisciplinario que lo cuida difundió la primera imagen post operación. En la foto se lo puede ver junto a Leopoldo Luque, su médico personal, en su habitación en el sexto piso de la Clínica Olivos. Posee el vendaje en la zona donde le colocaron el drenaje para evacuar el edema y esboza una sonrisa”.
“La casa con múltiples ambientes ya está equipada. El seguimiento por parte del cuerpo médico personal de Pelusa será constante. Una de las líneas bajadas es que en la casa no puede haber una gota de alcohol en ninguna circunstancia.
Su círculo íntimo no descarta que, una vez transcurrida la primera etapa de la rehabilitación en Tigre, se tome unos días de vacaciones. Lo que más necesita es descansar y tener paz”, complementa la publicación.