El expresidente de Bolivia, Evo Morales, deberá afrontar una nueva demanda en el Perú luego de que presentaran en su contra una denuncia por “organización criminal” y “extorsión agravada”.
La información la publicó el diario Perú 21, que precisa que el autor de la denuncia es José Luis Gil, exintegrante del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN) de la Policía Nacional de ese país.
“Esta demanda tiene como punto de partida la reunión entre Morales y el exgobernador regional de Puno, Germán Alejo, hecho ocurrido el 17 de noviembre de 2022, en la que se incorpora la región puneña al proyecto separatista boliviano denominado ‘Runasur’”, explicó Gil a Perú 21.
Esta es la segunda denuncia contra el líder del MAS, Evo Morales, por el caso Runasur, puesto que en enero de este año el congresista Jorge Montoya, representante del partido Renovación Popular y excomandante de las Fuerzas Armadas, informó, en su cuenta de Twitter, que ha «denunciado penalmente» a Evo Morales, al exgobernador de la región sureña de Puno, Germán Alejo Apaza y al exgobernador de la región, Junín Vladimir Cerrón, secretario general del partido marxista Perú Libre, por haber, supuestamente, atentado contra «la integridad nacional.
Según la nueva denuncia, la organización liderada por Morales “posee una estructura muy bien montada en la que posee negocios ilícitos, planificación, redes de protección, movilidad internacional, fuentes de apoyo, fin lucrativo y alianza estratégica o táctica”.
Además, entre los elementos probatorios que incorpora la denuncia y que demostrarían la injerencia del exmandatario boliviano en la “desestabilización” de Perú, se incluiría “el apoyo otorgado a las movilizaciones desde Bolivia por el cabecilla del Movadef (Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales, organización política peruana de izquierda a extrema izquierda) en ese país, Alex Chamán, refugiado en La Paz desde 1993 y con vinculaciones comprobadas con el partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales, y el envío del gobierno boliviano de Lidia Patty, exdiputada masista, como cónsul de su país en Puno, sin contar con la autorización de la Cancillería peruana”, agrega el medio peruano.
Por último, el denunciante señalaría que sería importante “descubrir en las investigaciones las fuentes de financiamiento que Evo Morales posee y envía a nuestro país (Perú) para solventar el proyecto Runasur, si proviene de países como Irán, China, Rusia o Venezuela, o del narcotráfico”.
