Recientemente, la Iglesia católica se vio ante un escándalo luego de reconocer públicamente que dentro su clero diocesano existió acusaciones por abuso de niños y adultos desde el año 1950, por más de mil personas.
Estos datos son parte de un informe elaborado para la Comisión Gubernamental de ese país, informan medios locales.
Además, según un comunicado de la organización religiosa, se reveló que casi la mitad de las 1.680 denuncias recibidas implicaban daño sexual que habría sido perpetrado en hogares residenciales e instalaciones educativas.
Asimismo, la mayoría de los hechos denunciados habrían ocurrido antes de 1990, y habrían sido protagonizados por miembros de ambos sexos de la congregación.
Sin embargo, la Red de Supervivientes de los Abusado por Sacerdotes consideraría que la escala real del problema es mucho mayor, ya que según la información que manejan sus miembros, solo uno de cada 12 afectados presenta una queja formal.
Por su parte, el cardenal John Dew, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda, dijo a través de un comunicado que estas estadísticas son “horrorosas” pues suponen “algo de lo que estamos profundamente avergonzados”.
Este informe ha sido divulgado a pocos días de que la comisión gubernamental, que hace dos años develó en un documento preliminar que unos 250.000 menores y adultos vulnerables fueron víctimas de abuso desde 1950, celebre audiencias públicas sobre los casos emblemáticos de abusos dentro el seno de la Iglesia Católica.