La tercera ola de la pandemia de coronavirus se encuentra en un momento de ascenso en el país y, en La Paz, a una parte de la población parece no preocuparle. Este fin de semana se reportaron al menos dos hechos que mostraron que hay gente que, pese al riesgo de los contagios, se reúne vulnerando las normas de bioseguridad.
Uno de estos hechos ocurrió en la zona de Cotahuma, donde la noche del sábado alrededor de 200 jóvenes fueron desalojados de una fiesta donde consumían bebidas alcohólicas. Alegaron que se trataba de un evento de recaudación de fondos, pero muchos de ellos se encontraban en estado de ebriedad y los guardias municipales confiscaron gran cantidad de bebidas alcohólicas, según un reporte de la Alcaldía.
«No entiendo, ¿cómo hay papás que reciben a sus hijos para que sigan tomando? ¡Esto ya es inaudito! (…) El pico de la pandemia está de subida. Son 300 casos cada día y sube (el número de) muertos, más jóvenes muertos que personas mayores”, lamentó el alcalde Iván Arias.
El reporte oficial del Ministerio de Salud indica que este domingo se registraron 225 nuevos casos de coronavirus en La Paz, lo que ubicó al departamento en el segundo lugar de contagios, después de Santa Cruz, que reportó 383.
Además de lo que ocurrió en Cotahuma, este domingo cerca de las 20:00 un contingente de 30 efectivos, entre Policías, Guardia Municipal y personal de la Intendencia Municipal, intervino un local de fiestas situado en la calle Juan Granier de la zona Garita de Lima en Max Paredes, donde no se cumplían las medidas de bioseguridad.
El operativo fue encabezado por el secretario municipal de Desarrollo Económico, Marco Agramont. En el interior del local se encontró a menores de edad y adultos que no contaban con barbijo y se procedió a su desalojo, informó la Alcaldía en un comunicado
“Hemos impedido que gente siga hacinada en un local, hemos visto la presencia de niños, sin normas de seguridad ni barbijos, creo que esa es la misión como nos hemos comprometido el día viernes en el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Municipal”, dijo Agramont.
La Policía Boliviana denunció este domingo que las fiestas pagadas se trasladaron a algunas poblaciones cercanas como Achocalla y Coroico, en los Yungas de La Paz, y aseguró que no pueden aplicar multas sino solo pedir que los participantes abandonen los locales.
“Lo anecdótico de La Paz es que en muchas de las circunstancias se trasladan al áreas rural. ¿Cuáles son las áreas rurales que han recibido mayor atención? Achocalla y Coroico de los Yungas, ahí se están trasladando estas actividades sociales y lo hacen de alguna manera como resultado de las ofertas que brindan algunos centros de hospedaje”, informó el comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, en declaraciones a la red Unitel.
