Pese a que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realiza los controles sobre el abastecimiento de diésel y gasolina, la demanda en los surtidores de La Paz, El Alto y Cochabamba aumentan.
La distribución del carburante comenzó a ser irregular desde la semana pasada y el Gobierno reconoció las dificultades del desabastecimiento a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania, que afecta a países vecinos como Argentina y Perú que se vieron obligados a disponer de sus reservas para cubrir su demanda interna.
La red Unitel reportó más temprano que los choferes de varias flotas y camiones del transporte interdepartamental, tuvieron que dormir en sus motorizados para ganar un espacio que les aumente la posibilidad de recargar el combustible.
Los transportistas indicaron a los medios de comunicación que la falta del combustible ponía en peligro los mercados de exportación.
