El Relator para la independencia de jueces y abogados, Diego García-Sayán manifestó ayer martes en su informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, que ve en la justicia una ineficiencia en el sistema y una dependencia al poder político; además, señala que la expresidenta Jeanine Añez merece un juicio justo.
“Dicho caso pone de manifiesto temas estructurales de la administración justicia como la generalización de la detención preventiva. Todas las personas tienen derecho a un juicio justo y a las garantías judiciales de ley. Esto no tiene, ni debe tener, no puede tener ninguna excepción”, afirmó el Relator.
Recordó que, durante su visita a Bolivia, que la exautoridad se encontraba en huelga de hambre, ante lo cual enfatizó que “el Estado se encuentra en una posición especial de garante respecto de las personas privadas de libertad y es del Estado la responsabilidad de garantizar su integridad y salud”.
En contra parte, el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, denunció que García-Sayán, cometió imprecisiones en el informe final que presentó ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) del sistema de las Naciones Unidas (NNUU).
“Sobre este punto principal que nos señala, de la confianza entre todos actores políticos, en los últimos días se ha visto empañado con una serie de impresiones en las declaraciones del relator”, afirmó Lima.
También, el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, calificó de «injerencia» las declaraciones del Relator de la ONU, argumentando que Bolivia es un país soberano y en ese marco todas las observaciones y recomendaciones sobre la situación de la justicia se lo resolverá.