El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó este jueves que comenzó una investigación sobre un caso de dotación de municiones de guerra que el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno hizo al régimen de Jeanine Áñez.
“El Gobierno recibió información extraoficial que no sólo se habrían entregado gases lacrimógenos, sino que también se habría entregado a nuestro país, por parte de la administración de Lenín Moreno, municiones de alto calibre, municiones de guerra”, indicó la autoridad gubernamental a los periodistas.
La semana anterior, el abogado Gary Prado informó que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, presionó y gestionó, mediante el Ministerio de Defensa, el préstamo de gases lacrimógenos de Ecuador con el argumento de dotar a la Policía Boliviana de insumos antimotines durante el mandato de Jeanine Áñez.
En mayo, Murillo fue aprehendido en EEUU acusado por lavado de dinero y sobornos debido a su participación en un caso de adquisición de gases lacrimógenos con sobreprecio.
Prado aseguró que el caso del préstamo ocurrió mientras Murillo hacía las gestiones para adquirir los gases lacrimógenos de la empresa Cóndor mediante la intermediaria Bravo Tactical Solutions LLC (BTS) por un precio de $us 5,6 millones, es decir, con un sobreprecio de $us 2,3 millones.