El Gobierno nacional gestiona la reparación del daño económico que sufrió la familia propietaria del bus incendiado durante una emboscada de evistas en Llallagua, al norte de Potosí, mientras transportaba a un contingente policial, aseguró este martes el ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
“Con el Ministerio de la Presidencia se están haciendo las gestiones correspondientes para aliviar el dolor que embarga a esta familia. Sabemos que ese bus era su medio de subsistencia para llevar el pan a casa”, dijo.
El hecho, calificado como uno de los más violentos registrados en el conflicto con sectores movilizados que responde a Evo Morales, dejó seis fallecidos, además de policías heridos y bienes públicos destruidos. Evistas también atacaron a personal de salud, ambulancias y civiles.
“Tendrán una respuesta contundente y verán que nuevamente el Gobierno se solidariza, no solo con las familias que han perdido a su ser querido y que están buscando justicia, sino también con estas personas que han sido afectadas por estos destrozos que se han generado”, aseguró.
El bus que quedó reducido a chatarra, fue adquirido por la familia de Ariel Villca con préstamos bancarios y el apoyo de su familia tres semanas antes del ataque. El conductor, Félix Condori, también fue brutalmente agredido durante la emboscada.
El propietario del motorizado relató, entre lágrimas, que fue su primera inversión importante como transportista.
“Este era mi primer bus. Lo compré con mucho esfuerzo, con ayuda de mi padre y del banco. Verlo hecho fierros, me rompe el alma”, dijo en entrevista con los medios.
Villca estima que aún debe más de Bs 300.000, y lamenta no tener cómo responder ante sus acreedores.»No sé cómo pagaré. Me quedé sin nada», añadió.
Por su parte, el conductor del bus, Félix Condori, relató los momentos de terror que sufrió el pasado 11 de junio. Condori fue contratado como chofer asalariado para un traslado desde el aeropuerto de Oruro.
“Rogué de rodillas, pero no tuvieron compasión. Atacaron al bus con piedras, dinamita y hasta con armas de fuego. Me golpearon, me robaron todo y pensé que no saldría vivo. Solo mi hijo me ayudó a escapar”, relató con la voz entrecortada.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, remarcó que el Estado boliviano restituirá los bienes dañados, tanto de la Policía como de particulares.
“El Gobierno boliviano va a proceder a restituir estos bienes, se trataba de un contingente policial que se encontraba sufriendo el embate”, manifestó.
En ese contexto, el comandante departamental de la Policía de Oruro, Gonzalo Torrico, informó que además del bus, varios vehículos oficiales fueron dañados.
“Todos los aspectos inherentes a estos hechos están siendo investigados. No solamente por el asesinato de nuestros camaradas, sino por los daños que se habrían provocado, tenemos varios vehículos policiales dañados y también ese vehículo de servicio público (…), tenemos entendido que se están haciendo todas las acciones para reparar el daño ocasionado y, obviamente, identificar a todos los autores”, concluyó.