Según el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, las organizaciones delictivas utilizan 155 pasos clandestinos para realizan contrabando a la inversa de alimentos, por lo que se reforzaron los controles en frontera con el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) y otras instituciones llamadas por ley.
“En la línea de frontera, especialmente en occidente, estamos cubriendo 2.151 kilómetros lineales, con 155 pasos que hemos identificado como clandestinos que se utilizan en contrabando”, dijo el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, en entrevista con Red Uno.
Asimismo, reiteró que el sistema de control del contrabando que implemeta el Gobierno se estructuró bajo una nueva estrategia con tres “líneas de interdicción”.
La primera está esquematizada en la línea de frontera Perú, Chile, Argentina y Paraguay.
“En esta línea de frontera se encuentra el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando, con aproximadamente 400 profesionales capacitados para la lucha contra el ilícito”, mencionó Velásquez.
La segunda línea para frenar el contrabando se concentra en el control de las vías troncales, donde se hallan los puntos de control aduaneros, que se conectan con grupos de reacción inmediata de la Aduana.
Y la tercera línea es de control en mercados, centros de abasto, donde opera el Comité de Seguridad Alimentaria.