El vocero presidencial, Jorge Richter, dijo que, ante el paro de actividades la mayoría optó por apoyar el modelo gubernamental de paz, trabajo, justicia y reactivación económica; mientras que el sector de los gremialistas dio un plazo de 72 horas al Gobierno para que anule el proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas.
Richter indicó que las “adhesiones naturales” a quienes convocaron el paro, se dieron en sectores donde se ubican los opositores y sus militantes, como la parte central de la urbe cruceña, en algunos sectores de la ciudad de Cochabamba y algunas manifestaciones en la ciudad de La Paz. El resto del país tuvo una actividad normal y tranquila.
Para la dirigencia gremial, el plazo de 72 corre, debido a que se asumirán nuevas medidas de presión hasta lograr que este proyecto de norma sea modificado o anulado.
Según Antonio Siñani, dirigente gremial de El Alto, este martes y miércoles se citará a un ampliado del sector para determinar la movilización y el día a ejecutarse.
En Santa Cruz, su presidente del Comité Cívico, Rómulo Calvo, también advirtió que si el Gobierno no asume esa decisión en un plazo de 72 horas impulsará un nuevo paro, esta vez de 48 horas.
“Damos 72 horas para que el Gobierno abrogue está ley maldita, 72 horas tiene el Gobierno para dar respuesta, si no va a tener un pueblo otra vez en las calles por 48 horas”, dijo Calvo.