El Ministerio de Salud recomendó ayer lunes a la población el uso permanente y correcto del barbijo, porque salva vidas del Covid-19 y previene contagios de otras patologías e infecciones.
“Es importante el uso del barbijo y las medidas de bioseguridad, para vencer la pandemia del Covid-19. Mantener su uso correcto del barbijo permitirá cuidar su salud y su vida”, enfatizó el ministro de Salud, Jeyson Auza.
El Gobierno nacional flexibilizó el 30 de agosto, de manera opcional, el uso del barbijo en ambientes abiertos.
El virus que causa el Covid-19 se propaga, principalmente, a través de las gotículas que liberan las personas al hablar, toser o estornudar.
De la misma forma, se producen los contagios de enfermedades respiratorias agudas y de la viruela símica, según la información oficial.
Auza aclaró que el uso del barbijo es obligatorio en cualquier espacio cerrado cubierto por un techo o confinado por paredes, independientemente, del material utilizado o que la estructura sea permanente o temporal.
“Los espacios semi cerrados como coliseos, estadios, campos deportivos escolares, no tiene un techo, pero si presenta el confinamiento por paredes y existe la posibilidad de aglomeración, es un lugar donde se debe usar con mayor énfasis el barbijo”, puntualizó.
De la misma forma, el barbijo se debe utilizar en los mercados locales y las ferias itinerantes, donde existe aglomeración de personas y en las unidades educativas.
El ministro explicó que, para mantener las cifras bajas como la desescalada de casos en la quinta ola del Covid-19, debe existir responsabilidad en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y la vacunación.
“No podemos bajar la guardia, si bien estamos avanzando en vencer la pandemia, tenemos que mantener la guardia alta”, recomendó.
Por su parte, el director General de Epidemiología, Freddy Armijo, insistió en que el uso de la mascarilla puede prevenir muchas patologías y su uso resultó indispensable y sanitariamente efectivo.
El correcto uso del barbijo implica cubrir nariz, boca y el mentón.
