Una turba de musulmanes en el norte de Nigeria atacó e incendió iglesias católicas para mostrar su disconformidad por la detención de los sospechosos de haber lapidado y quemado viva a una joven cristiana que habría sido acusada de ofender a Mahoma, reporta el portal ACI.
Como consecuencia, el gobierno del estado de Sokoto declaró un toque de queda de 23 horas para poder detener las protestas de los jóvenes musulmanes en la capital estata, explicó el Padre Christopher A. Omotosho, director de comunicaciones de la Diósesis de de esa ciudad.
Los jóvenes, que estarían liderados por algunos adultos, atacaron la Catedral de la Sagrada Familia en Bello Way, y tambíén atacaron y quemaron parcialmente la iglesia St. Kevin donde destruyeron además, ventanas de un nuevo complejo hospitalario.
“Los matones también atacaron el Bakhita Center en la calle Aliyu Road y quemaron un autobús en las instalaciones”, indicó el P. Omotosho en su comunicado.
Según explica el portal católico, las violentas protestas iniciaron luego que un grupo de musulmanes lapidó y quemó viva a la joven cristiana Deborah Yakunu, quien fue acusada de haber compartido un audio en WhatsApp en el que se habría referido de manera irrespetuosa a Mahoma, el último de los profetas de la religión musulmana.
Algunos medios publicaron un video en el que se observa el momento de la lapidación y también el cuerpo de la joven en llamas, mientras uno de los jóvenes musulmanes grita: “La maté. La quemé. Esta es la caja de fósforos que usé para prenderle fuego”. Mientras que otro joven grita “Allahu akbar” que significa “Alá es grande”.
Ante este caso de asesinato, las autoridades locales dispusieron el cierre del Shehu Shagari College of Education, lugar donde inició el conflicto, e iniciar una investigación.