Neyba Almanza, una de las hijas de María Heredia, la ultrajada alcaldesa de Sipe Sipe, contó que las personas, que exigen la distribución de alimentos contenidos en la llamada Canasta Estudiantil, amenazaron a su madre con quemarla y le echaron orín.
El drama comenzó a mediodía de martes 17 de noviembre, cuando la autoridad edil se encontraba reunida, en una unidad educativa, con los padres de familia que exigen este beneficio derivado del desayuno escolar que este año no logró distribuirse por efecto de la pandemia.
Almanza relató que de esa reunión su madre fue sacada por enardecidos padres de familia y también transportistas, quienes la trasladaron hasta la carretera que une Cochabamba con el occidente del país, «diciendo que sufra junto con ellos».
De hecho, esa carretera fue bloqueada, precisamente, para exigir la distribución de esos alimentos.
«Desde ese momento, ella fue secuestrada (estaba) sin beber nada, sin tener nada de alimentación hasta (el miércoles), cuando apenas lograron (rescatarla) de ahí. En todo ese tiempo, ella ha estado en medio de la gente, siendo humillada, insultada, tratada de ignorante y nosotros, como hijos, fuimos por la tarde (del mismo martes), porque nos enteramos que mi madre estaba en medio de la carretera», dijo Almanza Heredia.
Agregó que incluso los vecinos le contaron que a su madre «la echaron con agua, con orín y luego estaba con su blusa mojada».
«Así mi madre ha amanecido hasta el miércoles en la mañana sentada sobre el asfaltado, en el frío, (pese a que) ella no está del todo bien, ella tiene un marcapaso. Yo le llevé manta y chompa, (pero) algunas señoras me decían que llevé manta para la «santa» y que la iban a quemar ahí, a mi madre la querían matarla», lamentó entre sollozos.
La alcaldesa, tras ser rescatada, continúa recibiendo atención médica, mientras sus tres hijos y tres nietos se encuentran escondidos en distintos domicilios porque temen por sus vidas por las constantes amenazas que recibieron.
«Nosotros tememos por nuestras vidas (porque los movilizados) sin miedo dijeron en algunos medios que vendrían a nuestras casas a quemar y a sacar todo, ya que supuestamente mi madre habría hecho esas casas con la plata de ellos, por eso pedimos garantías públicamente, nosotros también tenemos hijos, no estamos seguros ni en nuestras casas y ahora estamos en otro lado porque estamos identificados, nos dijeron que estamos fichados», dijo.