La ONUDC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) recién presentó ayer el informe de “Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia 2023”, donde mostró que los cultivos de coca en el país se incrementaron en un 4%, con relación a la gestión 2022; y actualmente existirían 31.000 hectáreas.
“Para el año 2023 representan un incremento del 4% de la superficie de cultivos de coca con respecto al 2022, en ese sentido, se han identificado y se estima una superficie de 31.000 hectáreas de coca a nivel nacional. Este incremento a nivel nacional referido refleja en las tres regiones del monitoreo: en los Yungas, Norte de La Paz y en el trópico de Cochabamba”, informó la representante de la UNODC en Bolivia, Mónica Mendoza.
Era común que los informes de la ONUDC se presentaban cada segundo semestre del año, pero, en esta oportunidad hubo un retraso considerable. El informe de 2022 fue presentado en octubre de 2023 y ahora, el informe de 2023 se presenta en febrero de 2025; es decir que hubo un retraso de más de un año. Desde el Gobierno, autoridades afirman que el informe sirvió para mejorar durante 2024.
Según Mendoza, los datos muestran:
– En el norte de La Paz se cuantificó 486 hectáreas de cultivos de coca, que representa un aumento del 20% con relación a 2022. En la provincia Bautista Saavedra se registró la mayor cantidad de plantaciones que alcanzó al 77%, mientras que en la provincia Abel Iturralde hubo un decremento del 19%.
– En los Yungas, los plantíos de coca alcanzaron a 18.439 hectáreas y, con relación a 2022, se aumentó en un 2%. Aclaró que en la provincia Murillo se presentó un incremento del 7%, en Inquisivi se redujo en 3%, es decir, pasó de tener 1.767 hectáreas a 1.714.
– Con relación a los cultivos de coca en el Trópico de Cochabamba, existen 12.125 hectáreas de coca que representa un aumento del 6% con relación a la gestión 2022. En la provincia Ichilo, de Santa Cruz, las plantaciones se incrementaron en un 121%; en Tiraque, Cochabamba, se incrementó en 61%. Mientras que en Ayopaya se redujo en 1%, paso de tener 510 hectáreas a 301.
Tras concluir, ONUDC emitió al menos cuatro recomendaciones al Gobierno
– mejorar los controles,
– fortalecer la estrategia de control de la expansión de esas plantaciones con el objetivo de cumplir con las 22.000 hectáreas que establece la Ley 906,
– identificar las áreas donde están los cultivos excedentarios y diseñar planes sustentables que beneficien a las comunidades.
– continuar con el intercambio de información espacial de erradicación para la racionalización de cultivos de coca.
“La necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias del control de la expansión de excedentarios de cultivo de coca, con el objetivo de cumplir el límite de 22.000 cultivos que establece la Ley 906, también es importante identificar esas áreas donde se han registrado modificaciones con el objetivo de diseñar alternativas sostenidas al cultivo de coca en beneficio de los productores, familias indígenas y entidades locales, incentivar el desarrollo integral rural. Asimismo, es importante fortalecer el desarrollo integral y sostenible en las zonas de producción de coca con la finalidad de coadyuvar en el control de la expansión, finalmente, continuar con el intercambio de información espacial de erradicación, racionalización de cultivos de coca”, dijo en su presentación.
En contra parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, que ofició de Canciller Interino, ante la ausencia de Celinda Sosa, aseguró que este reporte lo conocieron en 2023 y que por ello se concentraron en la erradicación.
Asimismo, adelantó que este miércoles, el Gobierno presentará su propio informe de erradicación, pero de la gestión 2024.
“Para la gestión 2023, de la cual es objeto está esta intervención, hemos sobrepasado con más de 302 hectáreas, hacemos un spoiler, como se dice cotidianamente, la gestión 2024, tampoco será la excepción, hemos sobrepasado también las 10.000 hectáreas de erradicación y racionalización de la hoja de coca”, sostuvo el ministro.