En pasados días, el Papa Francisco autorizó la promulgación de un decreto que reconoce un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo I, abriendo así el camino para la beatificación del Pontífice veneciano, por lo que ahora solo se espera la fecha de proclamación que será fijada por el Obispo de Roma.
Según medios en el Vaticano, el milagro que se le atribuye se trata de la curación de una niña de once años, el año 2011 en Buenos Aires, que padecía “encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna”, una patología cerebral grave, por lo cual la infanta estaba a punto de perder la vida.
Debido al grave cuadro clínico y las numerosas crisis epilépticas diarias, los médicos desahuciaron a la pequeña. Sin embargo, la madre de la enferma habría invocado al papa Albino Luciani (Juan Pablo I) para pedirle por la salud de su hija, quien en días siguientes se habría recuperado de manera totalmente inexplicable para los médicos que la trataban.
Nacido en Forno di Canale un 17 de octubre de 1912, Albino Luciani fue Papa durante solo 33 días, siendo este uno de los pontificados más cortos de la historia. Murió de forma repentina el 28 de septiembre de 1978, pero en las pocas semanas de su pontificado, se habría ganado el corazón de millones de personas por su sencillez, humildad y sus palabras en defensa de los más pobres.
La beatificación es un reconocimiento que otorga la Iglesia católica que representa la entrada de una persona muerta en el cielo y su capacidad de interceder a favor de personas que le rezan, y es una de las etapas en el proceso de canonización de una persona.