El juez anticorrupción Segundo de La Paz, Andrés Zabaleta, determinó rechazar el pedido de Jeanine Áñez de salir del penal de Miraflores, en La Paz, donde se encuentra con detención preventiva acusada por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración además de que, según las acusaciones, existe riesgo de fuga y obstaculización de la justicia.
La decisión judicial se tomó en el marco de una audiencia de cesación a la detención preventiva, solicitada por la defensa de Áñez en base a los certificados médicos que recomendaron la internación por motivos de salud, informó el canal televisivo Red Uno.
Durante la audiencia virtual, el juez señaló que, si bien existen esos certificados de los médicos de Áñez, la otra parte procesal señaló que ella cuenta con atención médica las 24 horas y que se debía realizar una junta médica para determinar el tratamiento.
Una valoración médico-forense concluyó que Áñez se encuentra “clínica y neurológicamente estable”, mientras que sobre su problema de hipertensión estableció que está “controlado y en tratamiento”.
La valoración fue hecha el 25 de agosto en atención a un pedido de la fiscal Lupe Zabala. Según el reporte, ella autorizó “el examen médico legal y la toma de muestras”, informó La Razón el miércoles.
“Al momento de la valoración médica forense, la examinada se encuentra consciente, con funciones cognitivas normales, sin datos de descompensación cardiaca, ni respiratoria, con presencia de signos vitales estables, con presión arterial dentro de los parámetros normales”, da cuenta el reporte publicado por el canal estatal, indicó el impreso.
En ese contexto, el juez Zabaleta consideró contradictorio que la defensa haya solicitado la detención domiciliaria de Añez, cuando la recomendación médica consistía en que sea internada en un centro especializado. Sin embargo, el abogado Luis Guillén aclaró que el juez podía determinar una detención domiciliaria en un centro médico.
En la acusación en su contra, se incluyó el riesgo de fuga ya que ella fue aprehendida pese a estar oculta en la casa de una vecina y tener antecedentes de salidas frecuentes al exterior.