El 12 de octubre, fecha en la que se recuerda el «descubrimiento de América», un grupo de activistas trepó a la estatua de Cristóbal Colón ubicada en el Prado de La Paz y le echó pintura. A la conclusión del trabajo de restauración, la Alcaldía reveló que un 5% del monumento tiene daños irreparables debido al tinte impregnado en varios lugares de sus piezas de mármol.
“Con la limpieza llegamos a un 95%, va a quedar siempre un tono muy suave de color rosado, ha sido dificultoso porque los mármoles son porosos y eso ha hecho de que la pintura látex pueda penetrar un poco más, la pintura que usaron era una mezcla de tinte puro bastante aguado, eso penetró y causó más daños”, explicó el director de la Escuela Taller, Rolando Saravia, cita un boletín de AMN.
La protesta impulsada por Mujeres Creando reclamó por la reivindicación del “Día de la Descolonización”. En ese ínterin, también vistieron con polleras la estatua de la reina española Isabel la Católica que se ubica en la plaza de nombre homónimo.
Saravia explicó que en algunos sectores se usó pintura al aceite, sin embargo, ese tipo de manchas se retiraron sin dificultad con el uso de un disolvente.
La reparación demoró algo más de un mes y contó con el apoyo de ocho estudiantes de la Escuela Taller La Paz y un guía.
No es la primera vez que la estatua de Colón sufre ese tipo de manifestaciones.
Saravia lamentó la falta de presupuesto puesto que no se pudo cubrir el mármol con una sustancia química protectora.
La imagen de Colón fue donada en 1926, tiene una altura de dos metros y un peso de una tonelada. Es una obra del escultor italiano Giuseppe Graciosa y se ha convertido en un atractivo del paseo paceño.
