La expresidenta Jeanine Áñez cumplirá mañana lunes 13 de septiembre seis meses en la cárcel por el denominado caso “golpe de Estado”, que coinciden con el análisis que hará la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre su estado de salud y la otorgación de medidas cautelares.
La semana pasada, Carolina Ribera (hija de Añez), cumplió una intensa agenda en Estados Unidos denunciando ante organismos internacionales intromisión en la justicia y violación a los derechos de su madre.
El viernes pasado, Wilfredo Chávez, procurador general del Estado, pidió a la CIDH declarar inadmisibles las medidas cautelares solicitadas para la exmandataria, argumentando que el Estado cumple con los “estándares internacionales” en la atención a ese caso.
Por otra parte, si la CIDH otorgará medidas cautelares a la expresidenta, el gobierno boliviano se vería obligado a garantizar que se defienda en libertad de las acusaciones que pesan en su contra por terrorismo, sedición y conspiración.
En la Asamblea Legislativa Plurinacional ya se recibió el requerimiento de juicio de responsabilidades contra Áñez, pero, necesitan reunir los dos tercios de la votación.
Entre tanto, los familiares de las víctimas de las masacres de Senkata y Sacaba rechazan que Áñez se defienda en libertad.
